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Con la subida desorbitada de los precios de la electricidad, cada vez son más los interesados en alternativas para reducir su factura de la luz. Más todavía los propietarios de un coche eléctrico, que están mirando hacía la energía fotovoltaica como solución. El problema es que la instalación no siempre es sencilla, o posible. Es por eso que la startup valenciana Tornasol Energy puede ser una alternativa al simplificar el sistema.
Tras poco más de un mes en el mercado, Tornasol Energy cuenta ya con decenas de clientes satisfechos y actualmente está trabajando en reducir las barreras de entrada a través de la integración de financiación al 0 % de interés, ofreciendo 30 días de prueba así como llegando a acuerdos con distintos actores del sector que han visto en Tornasol Energy la solución a una problemática real que estaba ralentizando la transición energética.
También está trabajando en desarrollar colaboraciones con organismos públicos para que Valencia sea un referente en cuanto a sostenibilidad y alcance sus ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de cara al próximo 2030.
La democratización del acceso a la energía solar
La startup de la que hablamos llega al mercado con unos innovadores kits a un precio competitivo que permite la democratización del acceso a la energía solar ya que su uso no requiere de conocimientos técnicos, y libran al usuario de gastos extra al no ser necesarios instaladores ni permisos.
A diferencia de las habituales placas solares de gran peso y rigidez, sus paneles son ligeros y flexibles, lo que permite transportarlos y colocarlos cómodamente.
"De esta manera, la compañía genera un triple impacto: social, económico y medioambiental", afirman desde Tornasol Energy, que asegura que con estos kits busca "democratizar el acceso a la energía solar ya que su uso no requiere de conocimientos técnicos", y "librar al usuario de gastos extra al no ser necesarios instaladores ni permisos".
Los paneles solares que ofrecen son flexibles y de fácil manejo, y se conectan directamente a cualquier enchufe nutriendo la red doméstica
Esta propuesta permite un ahorro de hasta un 30 % en la factura de la luz. El consumidor puede obtener energía gratuita desde donde lo necesite, adaptándose a balcones, terrazas, toldos, furgonetas, caravanas e incluso barcos.
Básicamente lo que nos permite es contar con un sistema de autoconsumo, que alimentará nuestras necesidades en tiempo real, pero que también inyectará a la red los excedentes sin que recibamos nada a cambio. Por lo que lo ideal en este caso sería enchufarlo cuando vayamos a tener un consumo en la vivienda. La cocina, el climatizador, la lavadora, y sin tener que estar pendiente del horario.
El kit de un solo panel de 300 W tiene un precio de 450 euros, mientras que el kit de 600 W y dos módulos tiene un precio de 790 euros.
Además, de forma opcional, el kit incluye un dispositivo de monitorización que permite al usuario desde una aplicación móvil conocer la energía generada y el ahorro conseguido, así como la reducción de emisiones de C02.
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