Partos en domicilios: un fenómeno en auge en el que debe primar el derecho a la vida

Los partos en domicilios formarán parte no solo de un debate jurídico el Tribunal Constitucional sino de un debate en el que se integrará toda la sociedad. Además de hablar de un aumento de nacimientos entre las parejas más jóvenes, debemos hablar de dónde será el lugar donde una madre dé a luz a su futuro hijo.

Lo normal sería un parto en el hospital que esté con sus médicos y su sala programada. Sin embargo, la gente joven apuesta cada vez más por los partos en domicilios. En ellos, para traer a tu futuro hijo al mundo te preparas junto a un médico.

Los partos en domicilios, un debate que entra en el Tribunal Constitucional

El debate de los partos en domicilios ha entrado en el Tribunal Constitucional en estos días debido a un caso que tuvo lugar antes de la pandemia, en abril de 2019. Las autoridades sanitarias de Asturias obligaron a esa madre a dar a luz en el hospital. Esta decisión se tomó en base a que los jueces entendían que la vida de la futura criatura corría peligro.

La Sala Segunda del Tribunal de Garantías debe resolver el recurso de amparo interpuesto por la madre, que considera vulnerados varios derechos fundamentales tras haber sido obligada a tener a su hija en el Hospital Universitario Central de Asturias después de haber acudido a una revisión médica y detectar los sanitarios que exista riesgo de hipoxia fetal y muerte fetal si no se le indica el parto de forma inmediata.

Sin embargo, la mujer confirmó su intención de dar a luz en su propia casa junto a su matrona de confianza. Por ello, el servicio de obstetricia del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) solicitó el ingreso obligado de la mujer para la práctica inmediata del parto inducido.

El derecho a la vida debe de primar cuando se trata del nacimiento de un niño

Es muy cómodo dar a luz en casa. Seguro que sí. Pero sin embargo, el Ministerio Público, ha destacado que “frente al derecho de la madre gestante a la autodeterminación sobre el lugar y modo en que quera dar a luz, se ha de contraponer el derecho a la vida y salud del nasciturus, apreciando que deban restringirse los derechos de la madre, ante la situación de grave e inminente riesgo que haba para la vida de la hija, que hacía inaplazable el ingreso urgente, en orden a garantizar la efectiva protección del derecho a la vida del hijo”.

Sin embargo, la Fiscalía declaró que dar a luz en casa “no fue una injerencia grave teniendo en cuenta que una vez que la mujer ingresó en el HUCA no fue sujeta a una verdadera privación de libertad, puesto que como se desprende de la historia clínica no tuvo ninguna custodia policial o por parte de los responsables del hospital, y fue tratada como una paciente más, estando acompañada en todo momento por su pareja y la comadrona de confianza que le haba atendido privadamente”.