¿Sabes qué es la película lagrimal? El frío y el viento pueden dañarla

La película lagrimal es una fina capa de líquido que recubre la superficie del ojo, manteniéndolo hidratado y protegido de agentes externos. Su función principal es evitar la sequedad ocular, mejorar la visión y prevenir infecciones. Sin embargo, las temperaturas frías y el viento pueden alterar su equilibrio, provocando molestias y aumentando el riesgo de problemas visuales.

Sabemos que las bajas temperaturas pueden debilitar nuestro sistema inmune, lo que puede hacer que enfermemos más veces de las que nos gustaría, también hacen que muchos virus y bacterias se reproduzcan más rápidamente, pasamos más tiempo en espacios cerrados reunidos con muchas personas, lo que también favorece el contagio de algunas enfermedades. No siempre somos conscientes de como el frío en sí mismo también puede afectarnos, tal y como sucede con la película lagrimal; el viento y las bajas temperaturas pueden causar daños.

Durante los meses de invierno, muchas personas experimentan síntomas como ojos secos, irritación, enrojecimiento y sensación de arena en los ojos. Estos signos pueden indicar que la película lagrimal está afectada y necesita cuidados especiales.

Síntomas que alertan sobre una película lagrimal dañada

Cuando la película lagrimal se altera por factores externos como el frío, el viento o la calefacción, pueden aparecer una serie de síntomas que afectan la comodidad y la visión. Algunos de los más comunes incluyen:

• Sequedad ocular: Sensación de picor o ardor en los ojos.
• Lagrimeo excesivo: Un mecanismo de defensa del ojo para compensar la sequedad.
• Enrojecimiento: Irritación causada por la falta de lubricación.
• Sensación de cuerpo extraño: Como si hubiera arena dentro del ojo.
• Dificultad para tolerar lentes de contacto: Pueden sentirse incómodos o causar más irritación.
• Visión borrosa intermitente: La inestabilidad de la película lagrimal afecta la nitidez visual.

Si estos síntomas persisten, es recomendable acudir a un oftalmólogo para evitar complicaciones a largo plazo.

Cómo proteger la película lagrimal del frío y el viento

Para mantener la salud ocular durante el invierno y reducir el impacto de los factores ambientales, se recomienda:

• Usar lágrimas artificiales: Ayudan a mantener la hidratación ocular.
• Proteger los ojos con gafas de sol: Actúan como barrera contra el viento y el frío.
• Evitar la calefacción excesiva: El aire seco en interiores puede agravar la sequedad ocular.
• Parpadear con frecuencia: Especialmente cuando se usan pantallas digitales.
• Hidratarse correctamente: Beber suficiente agua contribuye a la producción de lágrimas.
• Incluir omega-3 en la dieta.

Cuidar la película lagrimal es esencial para la salud ocular. Con pequeños hábitos diarios, es posible prevenir molestias y mantener una visión clara y confortable durante todo el invierno.