¿Por qué ha sufrido el Partido Popular su peor resultado histórico?

Es el día post electoral, un día de reflexión en la calle Génova, donde tienen poco que celebrar y mucho en lo que pensar. Y es que los datos han demostrado que el nuevo rumbo emprendido por el PP de Pablo Casado no ha logrado retener a la mitad de sus votantes.

La derecha se dinamita

Como se puede ver en el siguiente gráfico, en las Elecciones Generales de 2016, el PP con Mariano Rajoy al frente obtuvo casi ocho millones de votos, mientras que el PSOE de Pedro Sánchez tenía que conformarse con 5,4 millones de votantes.

Pues bien, parece que se ha dado la vuelta a la tortilla, porque a Pedro Sánchez le ha salido bien la usurpación de la Moncloa. Tras la investidura de Sánchez el 2 de junio de 2018, el PSOE lograba gobernar en minoría con tan solo 84 escaños. Eso sí, lograba echar de la Moncloa a Mariano Rajoy (137) gracias al apoyo de Unidos Podemos (67) y los partidos independentistas y nacionalistas vascos. Con un total de 180 votos a favor, Pedro Sánchez fue investido Presidente del Gobierno.

Fue entonces una investidura criticada por la opinión pública que pedía celebrar elecciones generales, algo que no ocurrió. De hecho, Sánchez prefirió alargar la legislatura contra todo pronóstico sin tener siquiera los apoyos suficientes como para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Fue precisamente esta imposibilidad la que llevó al Presidente del Gobierno a poner fin a la legislatura y a convocar nuevos comicios generales.

Sin embargo, en las elecciones del pasado domingo 28 de abril todo cambiaba en cuanto a votos, porque la realidad es que todo seguirá como hasta ahora. El indiscutible liderazgo del PSOE y el fracaso estrepitoso del PP fueron lo más destacado, dejando la irrupción de Vox en un segundo lugar.

El PSOE logra 3 millones más de votos que el PP

Mientras que en 2016, el PSOE de Sánchez parecía ir cuesta abajo y sin frenos, cuando muchos ya lo daban por enterrado, resurge de las cenizas. Así, la formación con sede en la calle Ferraz logró dos millones más de votos que tres años atrás. De hecho, provocó la caída de Unidas Podemos, que se ha dejado 1,3 millones de votantes que habrían ido al PSOE.

Todo lo contrario ha sucedido en la derecha del hemiciclo, que se ha dinamitado como nunca. Por un lado, la irrupción de Vox y la consolidación de Ciudadanos y por otro, el nuevo PP. A juzgar por los resultados, el Partido Popular tiene mucho trabajo por delante si quiere volver a ser lo que fue. Y es que en solo 3 años se ha dejado 3,7 millones de votos.

¿Qué hará el PP ahora?

Se podría criticar lo que ha hecho mal el PP en los últimos meses para lograr este resultado. Como hemos podido ver, la segmentación de la derecha también se ha vivido en el Partido Popular. Y es que tras las primarias que llevaron a Casado a la presidencia del partido, son muchos los políticos que han acabado abandonando sus filas. Por un lado, María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría, Celia Villalobos y el más reciente, Ángel Garrido, que se ha unido a Ciudadanos.

Desde dentro de la formación se ha criticado la nueva estrategia de Casado que quería huir de la era de Mariano Rajoy. Una situación incómoda para los antiguos miembros de su ejecutiva que han acabado por marcharse. Pues bien, esa división interna se ha visto y no ha sido recibida de buen agrado por sus votantes que han dado de lado a Pablo Casado. Así las cosas, el Partido Popular tiene por delante cuatro años de legislatura para aprovechar la oposición y recomponerse si es que eso es posible.