Las personas sordas tienen problemas para comunicarse con mascarillas

Las personas sordas utilizan la lengua de signos para comunicarse, pero también leen los labios para entender a los interlocutores. El colectivo en estos momentos está teniendo graves problemas en su comunicación por el uso de mascarillas para evitar el contagio del COVID-19, ya que impiden la visibilidad de los labios.

El uso de mascarillas impide leer los labios de quienes hablan

Muchos son los españoles que desde que se decretó el estado de alarma en España utilizan mascarillas para evitar el contagio del coronavirus. En un primer momento, los expertos y el Gobierno dijeron que no era una medida importante, pero recientemente han reconocido que sí que es importante utilizarlas.

Hace unos días, el Ministerio de Sanidad ha recomendado oficialmente su uso, siguiendo los consejos de la Organización Mundial de la Salud. La utilización de este producto hace que las personas tengamos media cara tapada, lo cual supone un inconveniente importante para más de un millón de personas sordas que viven en España, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Muchas personas sordas leen los labios de los interlocutores

Por lo que más de un 2% de la población está teniendo problemas para comunicarse. La inmensa mayoría de las personas sordas siguen utilizando la lengua oral para interactuar, pero están muy atentas a los labios de los emisores para poder descifrar sus mensajes.

En estos momentos, en los que las personas por la calle, los supermercados y los centros de trabajo utilizan mascarillas para evitar el virus, es muy complicado que los sordos postlocutivos (los que han dejado de oír en edad adulta) puedan entender lo que se habla debajo de la tela protectora de la mascarilla.

La sordera es una discapacidad invisible

La sordera es indiscutiblemente una discapacidad invisible, que para las personas que han perdido la audición en edad adulta y conservan la voz deben ir justificando a todas las personas que les habla que no les oyen o no les oyen bien. Supone, por tanto, un estado de aislamiento importante que en estos momentos se ve magnificado.

Por ejemplo, si persona sorda sale de casa para hacer la compra en estos momentos y se dirige al pescadero para demandarle un producto, y éste trabajador está utilizando inevitablemente una mascarilla, la persona sorda tiene muy complicado o imposible el entender las preguntas que el pescadero le pueda hacer al no poder leerle los labios.

Asociaciones de personas sordas muestran su preocupación

Hay muchas personas que han perdido parcial o completamente la audición en edad adulta, pero tienen la fluidez propia de una persona oyente. Éstas personas necesitan leer los labios de los interlocutores para que sea posible la comunicación.

Algunas asociaciones de personas sordas han mostrado su preocupación ante esta problemática e inciden en que están muy preocupados por el futuro. Muchas de estas personas trabajan con normalidad, son profesores, dependientes, limpiadoras, administrativos o médicos, por ejemplo, y cuando todo el mundo lleve mascarilla no podrán captar bien los mensajes de los oyentes.

Se ponen en marcha iniciativas para crear mascarillas transparentes

Temen, por tanto, perder sus trabajos y seguir viviendo su realidad, con una discapacidad invisible y con la recomendación o la obligatoriedad de usar mascarilla que les imposibilita la comunicación.

En Jerez de la Frontera (Cádiz) ha comenzado su andadura una iniciativa para confeccionar mascarillas transparentes para que sea posible la comunicación en el colectivo de personas con problemas de audición.

Una estudiante francesa de 21 años comenzó con el diseño

El diseño y confección en Jerez de este tipo de mascarillas está inspirado en Estados Unidos, donde una estudiante francesa que vivía allí antes de que se decretase la pandemia diseñó mascarillas destinadas a este colectivo.

La estudiante y su madre se dedicaron a coserlas desde su casa y actualmente recaudan fondos con GoFundMe para poder repartirlas en otras ciudades norteamericanas. “Me fijé muy bien en el diseño que ella había creado y nos pusimos a ello”, ha reconocido su madre varios medios internacionales.

Mascarillas transparentes en fase de prueba

La primera tanda de 50 mascarillas, que está en fase de prueba para ver si se puede mejorar en la forma o en los materiales para homologar, la recibió Pedro Jesús Vega Ramírez, presidente de la Asociación de Personas Sordas en Jerez (Apesorje). Como cuenta su hijo Antonio, "a mi padre se le empaña la ventanilla, pero, por ejemplo, al secretario de la asociación, no. Depende mucho de la forma de la cara y de cómo gesticula cada usuario”.

Aunque las están probando muchas personas sordas, todos insisten en que es imprescindible que estas mascarillas “sean repartidas entre el personal oyente que suele atender a las personas sordas”. Policías, personal sanitario, cajeras de supermercado… “Los que confeccionan mascarillas deberían de plantearse un modelo universal", añade Zuasti. “De no ser así, estamos perpetuando la incomunicación de un millón de personas”.