La curiosa historia del Plan Marta, un programa de noviazgo e inmigración

Durante mucho tiempo permaneció escondido entre los archivos de la historia, pero ahora, al cumplir 60 años desde que este programa se puso en marcha, el Plan Marta vuelve a la luz para ser homenajeado tanto por aquellas mujeres que aun guardan recuerdos de aquella época, como por la memoria colectiva de España a través de la celebración conmemorativa que tuvo lugar recientemente en Guernica, en el País Vasco.

Todo esto fue gracias en gran medida al trabajado de investigación llevado a cabo por Natalia Ortiz, una académica española que trabaja en la universidad australiana de Nueva Gales del Sur (UNSW por sus siglas en inglés) y que ha dedicado gran parte de su labor investigativa a sacar a la luz los detalles del Plan Marta, junto a su colega Javier Castro, con el que trabajó para sacar adelante el documental 'El avión de las novias' en el que se narra esta curiosa historia.

¿En qué consistió el Plan Marta?

Durante el régimen de Franco, muchos hombres salieron de España a trabajar en otros países. Uno de los destinos más remotos al que llegaron estos jóvenes fue Australia, y de forma colateral esto también impulsó el Plan Marta. "Surgió porque en un principio vinieron aquí, en los años 56, 59, hombres españoles a cortar la caña de azúcar. Y lo que el régimen y el gobierno australiano no tuvieron en cuenta fue la tremenda soledad que iban a sentir estos hombres", explica Natalia Ortiz.

Para solucionar esta dificultad, el régimen llegó a un acuerdo con el gobierno australiano para enviar a mujeres jóvenes en edad casadera a las mismas zonas en las que se encontraban asentadas las comunidades de españolas en este país. Así, a través del Plan Marta, 700 mujeres inmigraron para trabajar y ser novias. Jóvenes que solo debían cumplir con dos requisitos: estar sanas y ser devotas católicas.

"Muchísimos hombres que trabajan en la caña y en el tabaco o diferentes lugares de Australia, ahorraron durante mucho tiempo para poder ir al aeropuerto y recibir a esas futuras 'novias'", señala la investigadora en una entrevista concedida a RTVE. Sin embargo, no todas aquellas jóvenes sabían que estaban siendo enviadas para ese objetivo. La oferta a la que atendieron la mayoría de ellas era la de tener la oportunidad de poder trabajar en el extranjero, sin ninguna otra cláusula añadida.

Una forma de vida nueva

Por supuesto, muchas de las jóvenes del Plan Marta que viajaban a este lejano país, encontraron aquella persona que se acabaría convirtiendo en su marido, aunque no ocurrió en todos los casos. Lo que sí encontraron fue una vida completamente diferente a la que llevaban en España en aquella época. Así lo recuerda Simo Esiskiza Ruiz, una de las mujeres a las que homenajearon en el 60 aniversario de este programa de migración.

Habla con cariño aquella época y comenta sobre la libertad que experimento en esta experiencia frente a la que vivía en España. "Allí te dejaban libre y si querías cambiar de trabajo allí te daban libertad absoluta", comenta en la misma entrevista para RTVE. También recuerda el momento en el que conoció a su marido en un local habitualmente frecuentado por españoles. Como ella, otras mujeres del Plan Marta, acabaron cumpliendo con el objetivo sin saberlo y volviendo a España a continuar sus vidas.