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El plasma, a menudo considerado como el cuarto estado de la materia, es esencialmente gas con electrones agregados o eliminados, un proceso llamado ionización. A diferencia de la creencia común, este no siempre es caliente; puede existir a temperatura ambiente. Cristina Canal, líder del laboratorio PlasmaMED de la UPC, busca utilizar estas propiedades en terapias contra ciertos tipos de cáncer infantil. Este enfoque representa un esfuerzo científico genuino y alejado de pseudociencias.
El plasma es esencial para el proceso de ionización
El plasma, considerado el cuarto estado de la materia, es esencialmente gas con electrones agregados o eliminados, un proceso llamado ionización. Aunque comúnmente se asocia con el calor, puede existir a temperatura ambiente, y sus propiedades están siendo investigadas para aplicaciones médicas.
Cristina Canal, del laboratorio PlasmaMED de la UPC, trabaja en terapias contra ciertos cánceres infantiles utilizando un gel tratado para regenerar huesos y destruir células cancerosas. Aunque prometedor, este enfoque aún requiere más investigación antes de llegar a los pacientes.
También se investiga para cicatrización de tejidos, esterilización y preservación de alimentos, utilizando especies reactivas para estimular la regeneración o inducir la muerte celular, dependiendo de la dosis.
¿Qué usos tiene concretamente?
El uso del plasma frío para desinfección y cicatrización está ganando terreno en el ámbito médico. En un ensayo clínico realizado en 2023 por los hospitales Gregorio Marañón de Madrid y la Clínica Universidad de Navarra, se trató úlceras vasculares con otro del aire, a presión atmosférica.
Esta tecnología, desarrollada por una empresa biotecnológica navarra, utiliza un chorro o aire ionizado para aplicar campos eléctricos locales que reactivan la microcirculación sanguínea, y oxígeno y nitrógeno ionizados con efecto bactericida.
Además, este elemento ha sido investigado para la desinfección contra el SARS-CoV-2 y el ántrax, mostrando eficacia en la eliminación de bacterias y virus. Este enfoque también se ha aplicado en la esterilización de material médico y la limpieza de la cavidad bucal.
Desafíos de cara a la investigación
La investigación plantea posibilidades fascinantes, pero también enfrenta desafíos y escepticismo, especialmente en lo que respecta a las terapias de “rejuvenecimiento”.
Aunque algunos estudios sugieren beneficios potenciales en el tratamiento de tejidos internos y medicina regenerativa, la evidencia actual se limita a líneas celulares y modelos animales. La noción de rejuvenecimiento mismo es escurridiza, con múltiples facetas que van más allá de la simple oxidación celular.
El envejecimiento involucra una interacción compleja de factores, incluida la oxidación, pero no es la única explicación. Aunque los antioxidantes pueden ser parte de la solución, no representan una cura milagrosa para el envejecimiento, que es un proceso multifacético y complejo.
Aunque se han promocionado narrativas engañosas sobre los radicales libres y las supuestas terapias de plasma frío, la realidad es que estos dispositivos no pueden eliminar los radicales libres simplemente ionizando el aire de una habitación. La acción antioxidante efectiva se logra a través de mecanismos internos del organismo, como el ejercicio y una dieta saludable.
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