La mitad de los españoles que se encuentran en viviendas de alquiler están en riesgo de pobreza o exclusión social

Según el último informe anual del Banco de España, cerca de la mitad de los españoles que viven en alquiler se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social. Por eso, la Ley de Vivienda persigue la eliminación de las dificultades de acceso a la vivienda para los colectivos más vulnerables.

Durante el 2020, el 48,7 % de los españoles que vivían en alquiler se encontraban en riesgo de pobreza

La Ley de Vivienda, que se encuentra en tramitación, es una de las medidas de salvación para todas las personas que apenas tienen un acceso digno a la vivienda. Entre los grupos más afectados se encuentran los jóvenes y los hogares con rentas muy bajas, los cuales no tienen apenas dinero para sobrellevar el final de mes.

Así lo ha confirmado el último informe anual del Banco de España, publicado el pasado miércoles en relación a los datos de Eurostat, quien considera además oportuno reducir los efectos de la desigualdad a la hora de acceder a una vivienda digna.

Asimismo, se ha podido comprobar que el 48,7 % de los españoles que vivían en alquiler en 2020 a precios de mercado, se encontraban ya en riesgo de pobreza o exclusión social. Este porcentaje es, sin duda, uno de los más elevados de toda la Unión Europea.

La pandemia del Covid junto a las numerosas tensiones relacionadas con la inflación del pasado verano, fueron el mayor deterioro relacionado con los hogares más desfavorecidos. Este agravamiento, según el Banco de España, también podría verse afectado por el control de las rentas en cuanto a la Ley de Vivienda, ya que esta ley “podría no tener el efecto deseado”.

La compraventa de viviendas arrasa en el mercado

A pesar de las dudas por parte del Banco de España en relación al proyecto de vivienda, también se puede recalcar una buena noticia: la compraventa de viviendas, la cual se mantiene con buenos resultados. En el mes de marzo se registraron casi sesenta mil viviendas en España, una de las cifras más altas en catorce años.

Según el INE, todas las compraventas de vivienda salen del riesgo de pobreza, y los datos muestran que la mayoría de las operaciones se realizaron entre personas físicas, el resto entre personas jurídicas o empresas.

La inseguridad alimentaria y de la vivienda: dos grandes problemas de salud mental

El alto coste de las viviendas, los alquileres y la pobreza se han unido para hacer estragos en un hecho que, en la actualidad, afecta a miles de personas: los problemas de salud mental.

La cruel situación de pobreza a la hora de tener un acceso a la vivienda puede tener consecuencias en la salud de las personas e inquilinos. Los expertos relacionan los problemas de la vivienda con la reciente subida de los precios energéticos y de los alimentos, lo que da lugar a una situación crítica y difícil de sobrellevar.

Algunos indicadores que muestran las consecuencias de este problema son la ansiedad y la depresión, acompañados ambos del uso de psicofármacos.

Los casos de ocupación por el impago de la vivienda, sobre todo viviendas de alquiler, son otro de los aspectos más destacados dentro de los datos de pobreza, lo que da lugar a una inseguridad residencial que provoca a las personas afectadas una gran dificultad para sobrellevar dicha problemática.