7 buenos consejos para proteger tus ojos del aire acondicionado

Qué sería de nosotros si no pudiésemos gozar de un poco de aire acondicionado en nuestras casas, en la oficina o cuando vamos a hacer la compra. Estar expuestos a altas temperaturas tiene consecuencias en nuestros organismos como sufrir fatigas, deshidratarnos o incluso podemos llegar a tener un golpe de calor que ponga en grave riesgo nuestra salud. Sin embargo, estar expuestos durante demasiado tiempo a aires acondicionados y demás sistemas de refrigeración, también tienen algunas consecuencias.

Una de las desventajas que tiene el uso continuado del aire acondicionado es que reseca el ambiente y expulsa constantemente un aire frio por un mismo orificio. El hecho de que el ambiente se reseque, provoca que nuestro cuerpo también se vea afectado por eso. En nuestro cuerpo, sobre todo en aquellas que tienen contacto con el exterior, solemos tener recubrimientos de mucosa que nos ayuda a mantener la hidratación, como los mocos en la nariz, la saliva en la garganta y boca o la humedad de los ojos.

7 tip para proteger tus ojos del aire acondicionado

Cuando estas mucosas se ven resecas podemos empezar a sentir molestias, como tener la nariz taponada, que nos pique la garganta o que nos afecte a los ojos. Nuestros ojos son bastante sensibles y es uno de los sentidos que más debemos cuidar. Hinchazón, rojeces, picores incómodos, una mayor sensibilidad a la luz o incluso acabar con fatiga ocular, pueden ser algunas de las consecuencias de estar expuestos constantemente al aire acondicionado. Para ponerle solución y proteger tus ojos te dejamos estos 7 consejos:

Aléjate de la fuente principal

Como hemos mencionado, la mayoría de sistemas de refrigeración tienen un solo orificio de salida del aire frio. Mantente alejado, a ti y a tus ojos, de ese orificio para evitar que impacte de lleno y la resequedad sea mayor.

Los humidificadores son un gran aliado

Si el aire acondicionado reseca el ambiente, una de las formas más fáciles de contrarrestar este efecto es generando algo más de humedad. Los humidificadores son ideales para esto y además también te ayudarán a mantener la hidratación en nariz y garganta, 3x1.

Parpadear más

Cuando parpadeamos favorecemos a la regeneración natural del lagrimal de nuestro ojo, lo que favorece que por si solo se vaya rehidratando. Aunque lo hacemos de forma inconsciente, también puedes buscar momentos para hacerlo de forma consciente y aumentar la frecuencia, por supuesto sin hacerte daño o presionar demasiado.

Dirige mejor el aire dentro del coche

Los coches normalmente tienen los sistemas de aire acondicionado dirigidos hacia el conductor, muchas veces a la altura de la cara. Esto hace que nos den de lleno en los ojos por lo que es importante moverlos y recularlos de tal forma que no impacten directamente y evitar la resequedad que provocan.

Usar menos las lentillas

Sabemos que las lentillas son un gran alivio ya que te evitan las incomodidades de llevar gafas. Sin embargo, y aunque sean una herramienta muy buena, favorecen a la sequedad ocular ya que no permiten una buena y natural lubricación de los ojos. Dale un descanso a tus ojos cuando te toque estar expuesto a muchas horas bajos sistemas de refrigeración.

Las gafas de sol, nuestras grandes aliadas

Las gafas de sol sirven como barrera protectora, principalmente del sol. Obviamente en espacios cerrados su uso no es práctico, pero llévalas siempre que puedas en el exterior para reducir el impacto del aire, la tierra y los rayos del sol, para que no contribuyan a lo que ya vienes exponiéndolos.

Hidrata tus ojos

Para evitar que el aire acondicionado reseque nuestros ojos a tal punto que llegue a ser molesto o dañino, podemos optar por hidratar nuestros ojos con productos específicos, como lágrimas (colirios) o gotas específicas para aliviar el cansancio ocular y la resequedad. Para hacer uso de ello, mejor déjate asesorar por tu médico o tu farmacéutico sobre el producto adecuado para ti. Por supuesto, ni falta hace decir que bebas mucha agua para mantener todo el cuerpo hidratado.