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Vigo, 10 jul (EFE).- La planta que el Grupo automovilístico galo PSA (Peugeot, Citroën, DS, Opel/Vauxhall) tiene en Vigo espera llegar a medio plazo al récord de producción que logró en 2007, en el que fabricó 547.000 unidades.
En ese ejercicio obtuvo otro hito, el de producir 2.300 vehículos al día, han explicado en rueda de prensa en la instalación portavoces de la multinacional.
En 2017, Vigo hizo 435.000 vehículos y 26.800 colecciones para ensamblar, después de que llegará a montar 1.825 vehículos al día.
Para 2018 la previsión es llegar a las mismas cifras o incluso superarlas, pero todo dependerá de la evolución del mercado del automóvil, han precisado.
Respecto al objetivo de llegar a 547.000 unidades, han indicado que esto podrá ser posible con los vehículos comerciales ligeros K9 que tienen encargados y con la llegada de un nuevo turismo -conocido internamente como V20- en 2020.
A partir de este año se prevé tener una producción de unos 500.000 unidades en Vigo.
Actualmente, Vigo cuenta con dos líneas de producción: sistema 1 y sistema 2.
De la primera salen los modelos Peugeot 301, Citroën C-Elyseé, Citroën Berlingo, Peugeot Partner, Citroën Berlingo electric y Peugeot Partner Electric.
Cuenta con cuatro equipos -el último se incorporó el pasado 9 de junio- repartidos en otros tantos turnos de trabajo, que producen unos 57 vehículos al día. El Partner dejará de fabricarse en julio en España (continuará un tiempo en Portugal).
El sistema 2 se encarga de los Citroën C4 Space Tourer de cinco y siete plazas y, a partir de julio, de los nuevos K9: Citroën Berlingo Van, Peugeot Rifter/Partner y Opel Combo Life/Combo Cargo. Las unidades que fabrican son, con dos equipos, 40 al día.
El Centro de Vigo ha previsto que esas 40 unidades pasarán a 55 en julio con el K9.
Vigo -que ha recibido una inversión de 64 millones de euros y que en 2017 tenía 5.500 colaboradores y 117 proveedores de componentes- está integrado desde 2015 en el conocido como Polo Ibérico, que integran también las plantas de Villaverde (Madrid) y Mangualde (Portugal). A ellas se les ha unido en marzo de 2017, la de Opel en Figueruelas (Zaragoza).
El Polo Industrial Ibérico fabricó 550.000 vehículos en 2017 en sus cuatro líneas de producción, en los que produce 7 modelos diferentes y trabajan 7.700 personas.
Por lo que respecta al Rifter, el director de comunicación de Peugeot, Eduardo García, ha destacado que, ya no es una furgoneta, como la Partner, porque ha sido homologado como turismo.
Además, ha asegurado que es un vehículo muy importante para la marca -y no solo porque se fabrica en España- con el que esperan continuar con las buenas ventas obtenidas por la Partner (unas 22.000 unidades en España en 2017).
Con el Rifter quieren reinventar el segmento F (ahora dominado por los vehículos combi para el transporte de pasajeros y con motorizaciones diésel) y dirigirse a familias y autónomos con un estilo que mezcla el diseño de un monovolumen con un SUV, con un puesto de conducción elevado (i-cockpit) y con ayudas a la conducción (hasta 19) propias de un turismo.
Peugeot acepta pedidos desde junio y las primeras unidades llegarán a los concesionarios en agosto.
Está a la venta desde 17.800 euros con el acabado de entrada Access. También se puede elegir con las terminaciones Active (desde 19.400 euros), Allure (20.200) y GT Line (21.200).
La gama de motores está compuesta por dos gasolina PureTech de 110 y 130 CV; y tres diésel BlueHDi de 75, 100 y 130 CV.
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