El FBI advierte del uso de IA para modificar nuestras fotografías de redes sociales convirtiéndolas en desnudos para el chantaje

Que duda cabe sobre la revolución que han supuesto las redes sociales en nuestras sociedades. Hoy en día prácticamente todo el mundo tiene un perfil activo, aunque lo utilice poco. Nos sirven para entretenernos, informarnos, compartir nuestras experiencias y pensamientos, incluso como herramienta de trabajo y creativa. Sin duda nos aportan grandes ventajas en nuestro día a día, sin embargo, también se han convertido en algo con lo que tener cuidado.

La ciberdelincuencia está al orden del día. Las estafas en la red, el robo de datos o los chantajes son cada vez más habituales. En parte lo son por el avance de algunas tecnologías como la Inteligencia Artificial, que ha conseguido crear y modificar imágenes o audios de forma cada vez más realista y perfeccionada, lo que ha permitido a las 'deepfakes' proliferar y alimentarse en las redes sociales.

Fotografías de redes sociales utilizadas para chantajear

Así lo advierten desde la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos, más conocida como FBI. Desde este departamento de seguridad, alertan sobre un incremento a nivel global de la ciberdelincuencia relacionada con los 'deepfakes', un método por el que se hace uso de imágenes o videos y los modifican utilizando IAs. Al parecer, un tipo de estafa que se encuentra actualmente en auge, son los chantajes con las fotos de nuestras redes sociales.

El FBI informa que este tipo de ciberdelincuentes se ocupa de investigar cuentas de redes sociales en las que se publica mucho contenido audiovisual, como Instagram o TikTok, para robar esas imágenes y someterlas a modificaciones para convertirlas en desnudos o de contenido sexual. Con estas imágenes comprometedores, los estafadores contactan con los usuarios para chantajearlos. Normalmente, suelen ser extorsiones para pedir dinero, pero en otros casos, también para información personal.

¿Cómo prevenir este tipo de estafas?

Lo cierto es que prevenir o protegerse de este tipo de estafas no es tarea sencilla, ya que podemos llegar a ser muy vulnerables en las redes sociales frente a un hackeo o un robo de fotografías. Pero hay algunas barreras que podemos poner. La primera de ellas es ser conscientes del tipo de imágenes que subimos y en qué formatos. Es decir, si van a permanecer fijas o no, o sí van a estar disponibles para todo el público.

Con respecto a esto lanzamos la segunda recomendación. Mejor tener cuentas privadas, sobre todo si son personales y no dirigidas al ámbito laboral. No aceptar seguidores de dudosa procedencia, como perfiles falsos, con pocas publicaciones o que no conocemos de nada. Por supuesto también es importante proteger a los demás, por lo que es mejor preguntar antes de subir cualquier imagen comprometedora, a quien nos acompañe.

La solución no es dejar de usar redes sociales, sino de hacer con mayor responsabilidad y ayudando a los más jóvenes a aprender a hacer un uso correcto de estas herramientas.