Los refugiados afganos venden a sus hijos y sus órganos para sobrevivir al invierno

Los refugiados afganos intentan sobrevivir al crudo invierno vendiendo a sus propios hijos o sus órganos. Uno de los ejemplos de este tipo de familias se encuentra en el campamento de refugiados de Balj. Ellos aseguran a otro periódico, que los niños llegan a costar 1.250 euros. Sin embargo, por la venta de un riñón, los refugiados afganos pueden ingresar hasta 1.850 euros. Estas familias viven ahora en la capital de la provincia, Mazar e Sharif. “Estamos abrumados. Nadie nos presta atención. Estamos en graves problemas”, denuncia uno de los desplazados, bajo condición de anonimato.

Otro de los refugiados afganos ha necesitado entregar uno de los riñones para salvar a su hija: “La llevé al hospital pero los médicos me dijeron que no había posibilidad de pagar el tratamiento con lo que tenía”. Los empresarios afganos deben ayudar a impulsar para ayudar a todos los refugiados afganos. “Había algunas hermanas que estaban listas para vender sus riñones; algunas de ellas ya lo han hecho. Vi algunas familias que vendían a sus hijos. Habríamos podido ayudarles”

Los refugiados afganos necesitan una nueva oportunidad

Los refugiados afganos necesitan una nueva oportunidad. Una oportunidad para salir de la pobreza y sobre todo, de los conflictos. Tras los bombardeos y el asalto de la necesidad en la capital, Kabul, la sociedad afgana ha visto que necesitan ayuda de organizaciones no gubernamentales.

Algunos se encuentran en España y otros han encontrado oportunidades en otros países de la Unión Europea. En esta época, se juntan dos emergencias: la emergencia sanitaria y económica por el Covid – 19 y las migraciones internacionales desde Afganistán hasta países de la Unión Europea.

Los niños no deberían entrar en un negocio como la venta de órganos

El negocio de venta de órganos es como el estraperlo pero los niños no deberían entrar en este tipo de juegos ya que, son eso, solo niños. Por eso, deberían estar en las calles de la ciudad o de su pueblo tan solo jugando. Por otra parte, la sociedad afgana y la manera de actuar nos llevan a que los niños sean víctimas.

¿Cómo es posible que los riñones cuesten más que un niño? ¿Cómo es posible que se trafique con niños? Los gobernantes de Afganistán deberían de dejar de mirar hacia los lados y atajar el problema de raíz. Ante la nula acción de este gobierno, el resto de gobernantes deberían verse escandalizados ante este hecho. ¿Por qué la Unión Europea no da los primeros pasos hacia erradicar este tipo de conductas? ¿Por qué los niños y mujeres siguen siendo parte del eslabón más débil de la cadena?