¿Qué tipo de reja para patio o jardín es mejor?

El vallado o enrejado forma parte de cualquier diseño paisajístico y contribuye en gran medida a aportar valor estético a tu jardín o patio. Sin embargo, no sólo puedes pensar en la estética. La función de tu valla también determina qué tipo y estilo de reja necesitas. Para asegurarte de que consigues la valla adecuada para el patio o jardín, tienes que tener claro el propósito de tu valla.

Si dispones de un patio o jardín, lo más seguro es que te interese colocar unas vallas para delimitar tu propiedad. Pero, ¿qué tipo elegir? Con la ayuda de Metálicas Miera, carpintería metálica en Cantabria que cuenta con años de experiencia y una extensa lista de clientes satisfechos, hemos confeccionado un artículo para ayudarte a elegir el mejor tipo de enrejado para tu patio o jardín.

¿Por qué colocar rejas en un patio o jardín?

Existen distintas razones por las que tendrás que elegir un tipo de reja u otro a la hora de colocarla en el perímetro de tu propiedad, las más comunes son:

• Por seguridad: un vallado es ideal para mantener a las personas ajenas fuera y/o a los animales dentro.
• Por privacidad: un enrejado proporciona una barrera visual entre tu hogar y los posibles visitantes.
• Por protección: la valla puede protegerte de los elementos y funcionar como un deflector acústico.
• Por el presupuesto: tu presupuesto puede ser el factor decisivo a la hora de elegir el material.
• Por estética: muchas formas de vallado son atractivas por sí mismas y mejoran el aspecto de tu propiedad.

Determinar la finalidad de tu valla y tu presupuesto te ayudará a decidir cuál de las muchas formas de valla satisfará mejor tus necesidades.

Tipos más comunes de enrejados

Las formas más comunes de vallado son: de madera, de aluminio, hierro forjado, valla metálica y acero de alta resistencia. Cada uno de estos materiales de vallado tiene ventajas e inconvenientes que, junto con el presupuesto, las normativas locales de construcción y planificación y el clima, influirán en tu elección final de la valla perfecta para ti.

Si el presupuesto es una consideración importante, puede que te plantees utilizar los paneles de lamas disponibles en centros de jardinería y tiendas de bricolaje. Sin embargo, la mayoría de los instaladores profesionales no se atreven a utilizarlos, porque suelen ser de mala calidad y tendrás que hacer reparaciones continuas.

Los mejores materiales son:

Madera

La madera es la opción natural porque es estéticamente agradable, además puede utilizarse para crear muchos diseños y tipos de valla diferentes. Puedes elegir una valla maciza para privacidad o la clásica de poste y travesaño.

Tanto si le das un acabado natural como si pintas tu valla de madera, requerirá un mantenimiento habitual para protegerla de los elementos. Por tanto, planifica repintarla o retirarla anualmente. Además, la calidad y cantidad de la madera determinan el coste. Por ejemplo, si tienes un presupuesto ajustado, los paneles solapados pueden ser la opción más barata de vallado de madera.

Aluminio

El aluminio se ha convertido en una de las incorporaciones al mercado de las vallas domésticas más demandadas. Este tipo de valla está disponible en muchos diseños y alturas, y es una opción de vallado metálico de bajo mantenimiento.

A diferencia del hierro forjado, no se corroe, por lo que mantendrá su buen aspecto con el paso del tiempo. Sin embargo, es un metal ligero y no tan fuerte como el hierro o el acero, por lo que dependiendo de la densidad puede llegar a doblarse o abollarse. Otra cosa a tener en cuenta es que las vallas de aluminio son totalmente reciclables, lo que reduce tu huella de carbono.

Hierro forjado

El hierro forjado es el material tradicional y heredero de las vallas metálicas, que aún se utiliza para cercas de fincas y vallas perimetrales, pero poco a poco está siendo sustituido por metales que requieren menos mantenimiento, como el acero y el aluminio. Sin embargo, una valla de hierro forjado bien mantenida durará toda la vida.

El hierro forjado proporciona una valla muy resistente y estética, pero requiere un mantenimiento regular para protegerla de la erosión causada por la intemperie. Tendrás que lijar y volver a pintarla cada dos o tres años para protegerla continuamente de los elementos.

Malla metálica

Una valla de alambre o malla metálica es más funcional que estética, pero también es muy segura, lo que la hace ideal para familias con mascotas y niños pequeños.

Es una opción asequible de vallado muy duradera y de bajo mantenimiento, que no te costará un dineral. Plantar arbustos, flores y plantas trepadoras puede mejorar tanto el aspecto de la valla como proporcionar algo de intimidad.

Acero inoxidable

El acero está superando al hierro forjado para convertirse en el metal preferido para las vallas metálicas tradicionales. Además de ser estéticamente atractivo, el acero es más resistente que otras opciones metálicas.

Soporta las inclemencias del tiempo y no se pudre, por lo que requiere menos mantenimiento. Instalar una valla metálica no es un trabajo de bricolaje, pero colocada por expertos, una valla de acero durará muchos años.

Ahora ya sabes qué esperar de cada tipo de reja para jardín o patio, por lo que estamos seguros de que podrás elegir el material más adecuado para ti. Y si te decantas por un cerramiento metálico, recuerda que en Cantabria puedes contar con los servicios de  Metálicas Miera.