09/02/2021 - 11:17
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El mensaje que nos gustaría lanzar a muchos es que la campaña electoral transcurre con normalidad en Cataluña. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Tanto la derecha más extrema como los nacionalistas catalanes se están lanzando un pulso en el que el que pierde es el pueblo catalán que se ve sumido en esta espiral de odio que se envían ambas fuerzas políticas. Primero con la proclamas de “Gobernaremos Cataluña” y después con los disturbios en la comarca de Cataluña Central para echar de manera salvaje a Santiago Abascal y a sus partidarios.
Los resultados electorales dibujan un triple empate tras el 14-F
El efecto Illa parece que va por la buena dirección. El PSOE se encuentra empatado con ERC por la cabeza y a poca distancia les sigue JuntsxCat. Lo importante según ha asegurado el analista Iván Serrano es quién queda primero porque "tiene cierta ventaja para formar gobierno”. Sin embargo, Ciudadanos, ganador de las elecciones en 2017 con 36 escaños no tuvo posibilidades de formar gobierno al no encontrar fuerza con la que aliarse.
Los pactos electorales que podrían darse son varios: desde un gobierno independentista sostenido por ERC y JuntsxCat hasta un tripartito formado por PSC, ERC y los Comuns, que tan criticado está siendo durante los últimos días. La aritmética acabará forzando a los partidos a hacer algunas renuncias para hacer posible la gobernabilidad, obligatoria para no repetir elecciones, algo poco probable según Serrano: “Estamos en un contexto en que el coste de repetir unas elecciones es muy alto. Esto es un incentivo extra para encontrar una acomodación”.
El 1-O puede tener un efecto decisivo en estas elecciones
2017 fue un año muy turbulento en Cataluña. Durante las jornadas previas a la Diada de Cataluña se estuvo caldeando el ambiente por parte de una mayoría independentista que pedía que se declarara la independencia de manera unilateral. La jornada del 1-O hubo una serie de incidentes desde la clausura de unas mesas electorales cuyo resultado no era vinculante hasta unas cargas policiales muy bruscas.
Todo ello propició que los verdaderos responsables, los políticos fueran encarcelados de manera preventiva y, a su salida, ellos mismos dijeran que no estaban arrepentidos y que estarían preparados para volver a declarar la independencia de Cataluña. El único que se libró de aquella detención fue el ex president Carles Puigdemont que, desde que el ex presidente Mariano Rajoy aplicara el artículo 155 en Cataluña, huyó hacia Waterloo.
El Covid – 19 es otro de los factores a tener en cuenta
Además del componente político que supone el 1-O en los votantes catalanes, hay que añadir la crisis del Covid – 19 en la región. “No sabemos qué efectos puede tener la pandemia en la participación, y si afectará de forma diferente a unos partidos que a otros”, explica Serrano.
En efecto, este año los indecisos presentan un perfil diferente que en otras ocasiones. “Hay muchos, muy por encima de lo normal. Pero posiblemente no dudan tanto entre ideologías políticas, sino entre ir a votar o no. Esto puede tener un efecto inesperado”, argumenta el experto.
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