Un robot humanoide subasta por primera vez una obra de arte hecha con IA

El arte y la inteligencia artificial (IA) parecen opuestos, ya que la IA pone en riesgo trabajos artísticos al generar imágenes, composiciones musicales y hasta esculturas como lo haría un gran maestro. La creciente influencia de la IA sugiere que podría reemplazar ciertas profesiones artísticas en el futuro.

Un ejemplo reciente es Ai-Da, un robot humanoide que creó su primera obra: un retrato de Alan Turing titulado “AI God”. Este cuadro, generado por algoritmos de IA, subastado por Sotheby's el pasado 31 de octubre, con un valor estimado entre 120.000 y 180.000 dólares, lo que ha generado gran expectación.

La inteligencia artificial se cuela en el mundo del arte, un robot vende una obra de arte

El arte y la inteligencia artificial (IA) suelen considerarse mundos opuestos, ya que la IA está ganando terreno en la creación de imágenes, música y hasta esculturas, lo que plantea una amenaza para las profesiones artísticas tradicionales. Con el avance de esta tecnología, algunos creen que la IA podría reemplazar a los artistas humanos en un futuro cercano.

Un ejemplo de esta evolución es el robot Ai-Da, un androide que ha creado su primera obra de arte: un retrato del matemático Alan Turing titulado “AI God”. Este cuadro será subastado el 31 de octubre por Sotheby’s, y se espera que alcance un valor entre 120.000 y 180.000 dólares, lo que ha generado gran expectación.

¿Quién es Ai-DA?

Ai-Da es un robot humanoide creado específicamente para el mundo del arte, capaz de producir pinturas mediante una combinación de tecnologías avanzadas. Utiliza cámaras de alta resolución en sus ojos para capturar imágenes del mundo que la rodea. Luego, esos datos son procesados por sofisticados algoritmos de inteligencia artificial que interpretan las imágenes y generan un diseño artístico.

El proceso termina con el uso de un brazo robótico que, de manera precisa y detallada, aplica pintura sobre lienzo para crear una obra física. Lo que distingue a Ai-Da de otros sistemas de IA es que no se limita a generar imágenes digitales, sino que produce obras tangibles, dotando a su arte de una presencia física que resalta la interacción entre tecnología y materialidad.

Este enfoque innovador ha sido clave en la creación de piezas que fusionan la estética con la robótica, lo que le ha valido un lugar destacado en el mundo del arte contemporáneo.

La subasta de la obra de Ai-Da marca un hito, ya que es la primera vez que una creación de un robot con IA llega a este nivel de reconocimiento, destacando la creciente influencia de la tecnología en el mundo del arte.

¿A dónde se destinarán las ganancias de esta obra?

Las ganancias obtenidas de la subasta de la obra de Ai-Da serán reinvertidas en el proyecto que la hace posible. Dado que el mantenimiento y funcionamiento de este robot son costosos, especialmente en términos de energía, los fondos recaudados servirán para continuar con su desarrollo y operación.

Además, esta subasta no es solo una transacción económica, sino un reflejo del auge de la inteligencia artificial en el mundo del arte y la tecnología, en este caso con el robot. Representa la intersección entre la creatividad humana y las capacidades de la IA, mostrando cómo esta tecnología está abriendo nuevas posibilidades y redefiniendo el panorama artístico.

La venta de la obra, por tanto, simboliza tanto un avance en el campo de la robótica como una manifestación del potencial ilimitado de la inteligencia artificial en las disciplinas artísticas, un campo que sigue expandiéndose a medida que la tecnología avanza.