Los robots han destruido 400.000 empleos en Europa en solo una década

Si había alguien que aún tenía dudas al respecto, los robots están entre nosotros y compiten por nuestros puestos de trabajo. Y es que según el estudio How Robots Change the World, confeccionado por Oxford Economics, por cada robot que entra en una empresa manufacturera dos personas pierden su trabajo. Una evidencia que refleja la relación directa entre robotización y desempleo.

En Europa los robots han destruido 400.000 empleos

El informe, que traza la trayectoria del empleo en el sector industrial desde hace 19 años, muestra que la tendencia a la sustitución de personas por máquinas se ha llevado por delante 400.000 empleos netos en Europa (un 1,5% del empleo sectorial, en solo 15 años).

En España las cifras son incluso más preocupantes, ya que el sector industrial ha pasado de 3,11 millones de trabajadores en 2002 a 2,58 en 2016.

La cosa no va a quedar aquí, porque según las previsiones del informe, la próxima década supondrá multiplicar por cuatro la pérdida de empleo industrial acumulada desde principios de siglo en Europa, pasando de 400.000 en 2016 a 2.000.000 de empleos menos en 2030.

El mercado laboral se recrudece en un panorama desolador para las familias

Como resultado del mayor peso de los robots será la destrucción neta de empleo. De hecho, sus consecuencias serán más profundas en aquellas zonas y países con un mercado laboral más inestable y precario. En este sentido, España cumple con el patrón perfecto para salir escaldada de la inclusión de los robots en la industria.

Según el informe, los trabajadores industriales desplazados, intentarán buscar trabajo en otros sectores (transporte, construcción, administración), pero dichos sectores también serán duramente impactados por los procesos de automatización de tareas, lo que les llevará a una inestabilidad laboral muy dañina.

Más precariedad, más pobreza

La situación de precariedad de nuestro mercado de trabajo se conjuga con la ausencia de planes de formación y políticas activas de empleo adecuadas, lo que abocará a muchas personas a la vulnerabilidad económica, el ostracismo laboral y la pobreza. «Esta era de automatización presenta oportunidades significativas para que las empresas aumenten la productividad. Pero habrá ganadores y perdedores en el mercado laboral», afirma el informe.