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Dublín, 30 ene (EFE).- La aerolínea irlandesa Ryanair informó hoy de que ha llegado a un acuerdo con el sindicato de pilotos británico BALPA para reconocer a ese organismo como el "único" representante de este grupo de trabajadores ante la dirección en el Reino Unido.
La compañía de bajo coste, radicada en Dublín, señaló en un comunicado que el acuerdo es fruto de las "intensas negociaciones" que ha mantenido con la Asociación Británica de Pilotos de Aerolíneas (BALPA) desde el pasado diciembre, cuando anunció un cambio radical en su política laboral.
Durante sus 32 años de historia, Ryanair se ha negado a reconocer a los sindicatos independientes de sus trabajadores, con los que solo ha negociado a través de los organismos aprobados por su dirección, con el controvertido Michael O'Leary al frente.
Mientras han transcurrido estas conversaciones, recordó hoy la aerolínea, los pilotos de las quince bases de operaciones del Reino Unido han aceptado una subida salarial de "hasta el 20 %", que se ha hecho efectiva en la nómina de enero.
"Ryanair celebra los contactos constructivos y positivos que ha tenido con BALPA, que han desembocado en la firma formal de este acuerdo de reconocimiento cinco semanas después de su primera reunión", destacó la aerolínea.
Su jefe de personal, Eddie Wilson, reiteró hoy que este pacto, junto a las subidas salariales acometidas en otros países, como Irlanda, demuestra "la seriedad del compromiso" adoptado para "trabajar constructivamente" con los sindicatos que "quieren trabajar constructivamente con nosotros".
Además de los sindicatos de pilotos, la compañía anunció el pasado diciembre que extendía su oferta de reconocimiento a los de los tripulantes de cabina, que también esperan ver mejoradas sus condiciones laborales en los próximos meses.
La presión ejercida a final del pasado año por pilotos en Irlanda, Italia, el Reino Unido, Portugal y España llevó a O'Leary a modificar una de las políticas más controvertidas de la aerolínea líder en Europa del sector de bajo coste.
Ryanair ya había ofrecido antes una mejora de las condiciones laborales a sus trabajadores, después de que errores en la distribución de las vacaciones de los pilotos y la marcha de algunos a otras compañías le obligasen a anunciar el pasado septiembre la cancelación de más de 20.000 vuelos.
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