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El 40 % de los españoles que buscaron ayuda de un profesional por problemas de salud mental logró ser atendido en un plazo de entre 1 y 3 meses. Esto según la primera oleada del Barómetro Sanitario, realizado por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que por primera vez incluyó una pregunta sobre salud mental.
Además, solo el 26 % obtuvo una cita en menos de 30 días, mientras que otro 26 % tardó más de 3 meses en ser atendido. Esta encuesta, realizada en abril de este año, entrevistó a un total de 2.576 personas mayores de 18 años.
Los servicios de salud mental aumentaron en el mes de abril
En abril de 2024, el 17,8 % de los entrevistados indicó haber necesitado consultar a un profesional sanitario por un problema de salud mental o por un malestar psicológico o emocional.
La mayoría de las personas, concretamente el 57,2 %, eligió la sanidad pública como su primera opción para buscar ayuda por problemas de salud mental o por algún malestar psicológico o emocional. De este grupo, el 46,3 % recibió atención en el sistema de sanidad pública, el 44,7 % optó por servicios de sanidad privada, y el 2,6 % fue atendido en ambos sistemas.
En cuanto a aquellos que fueron atendidos en la sanidad pública, el 40,1 % de los casos fue tratado principalmente por un especialista en psiquiatría. Un 33,1 % de estas personas recibió atención por parte de su médico de familia, mientras que el 20,8 % fue atendido por un psicólogo.
El análisis de satisfacción en España
El 78,9 % de las personas que han sido atendidas en el sistema de sanidad pública declaran estar satisfechas con la atención que han recibido durante sus consultas. Además, un 49 % de los pacientes señalan que la calidad de la atención recibida ha superado sus expectativas. Esto refleja un alto nivel de satisfacción general y destaca la percepción positiva de la calidad del servicio ofrecido por la sanidad pública.
El 50,1 % de la población española aún cree que la sanidad pública se financia total o parcialmente con las cotizaciones de las personas que trabajan. Este porcentaje refleja una percepción errónea sobre la fuente principal de los recursos que sustentan el sistema de salud pública en España.
La necesidad de mejorar la educación sobre la sanidad pública
Por otro lado, solamente un 45,6 % de los ciudadanos españoles tiene el conocimiento correcto de que la sanidad pública se financia mediante los impuestos que pagan todos los ciudadanos. Esta información subraya la necesidad de mejorar la educación y la difusión de información precisa sobre el funcionamiento del sistema sanitario público y sus fuentes de financiación para evitar malentendidos y asegurar que la población esté bien informada sobre cómo se sustentan los servicios de salud mental que utilizan.
La salud mental es un componente esencial del bienestar general y requiere una atención integral que abarque tanto la prevención como el tratamiento. Es fundamental reconocer la importancia de proporcionar recursos adecuados y accesibles, así como promover una mayor concienciación y eliminación del estigma asociado con los trastornos mentales, siendo esencial la colaboración entre profesionales de la salud y las instituciones educativas.
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