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Las personas mayores también necesitan tratamiento psicológico, y los profesionales en salud mental son figuras cruciales en ámbitos residenciales como particulares, y más cuando la sociedad cada vez es más envejecida.
Unos 400.000 mayores viven en toda España en residencias. Aunque el psicólogo no es una figura obligatoria en estos centros, poco se habla o se expone sobre la necesidad de sesiones psicológicas individuales, como grupales.
El objetivo de la psicogeriatría es incrementar la calidad de vida, considerando este parámetro no sólo como una adecuada salud física, sino también mental y anímica, tal y como exponen expertos como Magdalena García, psicóloga de la residencia ORPEA Castellón.
Los expertos ven como la depresión, ansiedad y demencia son grandes problemas de salud en las personas mayores, por lo que es necesario buscar ayuda y derribar la estigmatización
Desde Marbella, en la residencia del grupo en Puerto Banús, la psicóloga del centro, Mónica Vesprini, enfatiza que las personas mayores pueden experimentar a veces sensación de soledad, ausencia de objetivos y pérdida de autonomía e independencia.
Otras veces la toma de conciencia de que se va perdiendo memoria por causa de una demencia genera ansiedad y decaimiento. El trabajo diario de los psicólogos consiste en reforzar la salud mental del mayor ante estas situaciones, por lo que es muy importante el trabajo colectivo para el mantenimiento de su capacidad cognitiva a través de actividades lúdicas, orientadas y agrupadas según gustos y capacidades.
Es por ello que los expertos que trabajan en este tipo de entornos residenciales aconsejan que entre las terapias para cuidar la salud mental de las personas mayores residentes se realicen sesiones grupales diarias, para que aprendan y conserven sus capacidades.
Además, las sesiones en el exterior, como visitas culturales, son ideales, ya que los residentes se sienten renovados y hasta proponen planes para próximas excursiones.
Los psicólogos también organizan sesiones que giran en torno a terapia asistida con animales o visitas de escolares de algún colegio cercano.
En el ámbito individual, estos expertos si que notan que los mayores se muestran más reticentes a compartir sus sentimiento e inquietudes, es por ello que en formato grupal y usando el testimonio ajeno, aprenden a identificar emociones y sentimientos propios en el otro, lo que contribuye en liberarse finalmente y expresarse.
Los expertos en psicología del grupo ORPEA, detallan cuales son las emociones que preocupan y hacen tambalear la salud mental de las personas mayores en residencias:
- Preocupación por el estado físico y cognitivo en el que se encuentran.
- Dificultad de adaptación a la nueva situación y al propio proceso de envejecimiento.
- Sensación de soledad y añoranza de entornos y tiempos pasados.
Mayores y jóvenes, todos necesitamos alguna vez en la vida que nos otorguen herramientas para gestionar nuestro estado de ánimo y nuestras emociones
Además, según los datos de estos expertos, los varones suelen referirse más a la vida laboral que dejaron atrás, y ellas a la familia, sobre todo los hijos.
Los últimos datos del simposio “El impacto del envejecimiento en la salud mental y el bienestar” celebrado el pasado enero en Barcelona pone de relieve la necesidad de normalizar entre las personas mayores la figura del psicólogo.
Más del 20 % de las personas mayores de 60 años sufre algún trastorno mental o neurológico. A nivel global, la Organización Mundial de la Salud detalla que aproximadamente el 14 % de los adultos de 60 años o más viven con un trastorno mental. Esos adultos mayores de 60 años, serán en 2030 uno de cada seis.
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