Lectura fácil
Para más de la mitad de las personas mayores de 50 años en el mundo la salud ocular no es tema primordial. Este grupo, que ve mal de lejos -concretamente, el 57 %- no lleva gafas o lentes de contacto para corregir el error de refracción en sus ojos, que es la afección visual más común en el planeta.
Así se recoge en un estudio realizado por más de 40 expertos en pérdida de visión, dirigidos por Rupert Bourne, de la Universidad Anglia Ruskin y los hospitales de la Universidad de Cambridge (Reino Unido).
El trabajo, publicado en la revista ‘The Lancet Global Health’, se basa en el análisis de datos de 565.448 personas participantes en 169 encuestas oculares de todo el mundo.
La salud ocular hay que cuidarla y mantenerla
El error de refracción no corregido se refiere a condiciones visuales como la presbicia, la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, que pueden tratarse con intervenciones simples como ponerse gafas o lentes de contacto. Es la principal causa de discapacidad visual de lejos en todo el mundo y afectó a al menos a 157 millones de personas en 2020.
Según la investigación, solo un 43 % de las personas adultas mayores de 50 años en el mundo reciben tratamientos para corregir el error de refracción a distancia, a pesar de que esa cobertura ha subido un 19 % desde 2000.
Esa cobertura del tratamiento para el error de refracción a distancia varía en todo el mundo, desde el 79 % en los países ricos hasta apenas un 5,7 % en países de África subsahariana, lo que demuestra una gran diferencia con respecto al acceso y preocupación por la salud ocular.
El estudio también encuentra una brecha de género en todas las regiones del mundo, con niveles más bajos de cobertura en salud ocular en las mujeres.
“Cada vez hay más pruebas de que mejorar la salud ocular y prevenir el deterioro de la visión puede contribuir directamente al logro de muchos otros Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como la reducción de la pobreza y mejoras en la productividad del trabajo, la educación y la equidad”, indica Bourne.
La brecha de género también afecta a este sector
Este investigador señala que “existen múltiples razones sociales y culturales que influyen en la cobertura del tratamiento del error de refracción. Llama la atención la menor cobertura entre las mujeres. Creemos que las diferencias en el acceso a la atención médica y la aceptación de los servicios probablemente sean las principales razones de esta desigualdad de género”, apostilla.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene como objetivo aumentar la cobertura en salud ocular, concretamente del tratamiento para el error de refracción a distancia en 40 puntos porcentuales para 2030.
Añadir nuevo comentario