La ansiedad y el estrés provocan desequilibrios en nuestra alimentación, como el hambre emocional, el sentir que queremos comer cuando no tenemos hambre.
El deterioro cognitivo que pueda sufrir una persona cuando alcanza la vejez, puede venir influido por la personalidad que ha ido desarrollando a lo largo de su vida.
España es el país de la Unión Europea con mayor esperanza de vida, 83 años. No obstante, hábitos como el consumo de alcohol, tabaco o azúcar nos sitúan en el vigésimo tercer puesto del ranking mundial de salud de la ONU.