26/05/2020 - 17:03
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Nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena y en estas semanas valoramos más que nunca en nuestra historia contemporánea el valor de la sanidad pública. Da la "sensación que nos acordamos de ella solo cuando nos ponemos malos", indicó un sanitario que trabajó en IFEMA.
El pasado lunes día 25 de mayo, la plataforma Sanitarios Necesarios ha promovido en la Comunidad de Madrid una concentración para pedir que la sanidad pública quede blindada tras su papel crucial durante el pico de la pandemia de COVID-19. La plataforma pide a la regidora de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso que mantenga los contratos de los 10.000 sanitarios que a lo largo de la pandemia han prestado su servicio a la ciudadanía, y ahora, su futuro laboral está en un limbo.
En algunos centros sanitarios de la Comunidad de Madrid, ya se ha realizado una primera protesta en el marco de la desescalada, con concentraciones en centros de salud y hospitales.
Por una sanidad pública digna
Los profesionales del sector se han manifestado en esta ocasión no para recibir aplausos, sino para reclamar más personal, más refuerzos en los centros de salud, en los hospitales y también en las residencias de ancianos.
"Proponemos una ley que blinde la sanidad: que no consienta privatizaciones ni recortes, que mejore las condiciones laborales, que garantice que todos los servicios ahora externalizados vuelvan a ser públicos... Y sobre todo que la gestión de los hospitales no se otorgue a las grandes aseguradoras", explica el Eldiario.es, Laura Castillo, enfermera en la UCI del hospital 12 de Octubre que actúa como portavoz de la plataforma.
Esta primera manifestación ha consistido en un acto a las 20 horas a las puertas de todos los centros de atención primaria y hospitales, que durante el estado de alarma han servido para mostrar apoyo a estos profesionales y enviarles ánimo.
Las peticiones por una sanidad pública se han repetido por toda la región, desde los grandes hospitales de la capital: La Paz o el 12 de Octubre, hasta el Infanta Sofía, en San Sebastián de los Reyes, o centros ambulatorios como el de Legazpi, con pancartas en las que podían leerse mensajes como ‘Por unos contratos dignos’, ‘Sanidad 100 % pública’ y ‘Usuarios y trabajadores unidos por la sanidad pública’, entre otros.
"La precariedad es algo súper común tanto en medicina como en enfermería, auxiliares, celadores, limpieza... No tenemos un contrato decente hasta que no llevamos muchos años trabajando, y eso influye por supuesto, en la manera de cuidar a los pacientes", explica esta sanitaria del servicio intensivo.
La portavoz afirma que "se ha dicho que toda la gente que venía a reforzar durante la crisis se iba a quedar y eso no es verdad. Lo primero es que muchísimos de ellos han terminado su contrato y ya no están trabajando en el hospital y lo segundo es que en las nuevas renovaciones no hay ningún tipo de orden ni transparencia”, indica. Y añade: “Yo creo que por eso la gente se ha hartado: nos hemos unido tanto la gente del COVID que quiere quedarse porque saben que son necesarios, como los que ya estábamos en los hospitales".
Regresan las 'mareas blancas'
Desde la plataforma, recuerdan en estas fechas las mareas blancas para pedir una sanidad pública digna, destacan en estos días que, durante los últimos lustros han sufrido los “recortes” y la “privatización” de los centros, y que sus condiciones laborales son “precarias, desde hace años”, algo que “por supuesto” empeora la atención a los pacientes.
La plataforma, que lanza a la ciudadanía la pregunta de “quién cuida a los que cuidan”, pide el respaldo de toda la comunidad de sanitarios y, también, de la ciudadanía, con el fin de que “haya más presión” y los Gobiernos “escuchen estas reclamaciones”.
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