Barcelona se convierte en algo extraño, como un traje varias tallas grande para el cuerpo que lo habita: Mucha ciudad para pocos ciudadanos ya que la mayoría se han saltado el cierre perimetral esta Semana Santa.
España vivirá de nuevo una Semana Santa limitada por la restricciones sanitarias. No habrá procesiones, algo que no ocurría desde 1933 y ya lleva pasando dos años seguidos.
Fernando Simón ha asegurado que, si se cumplen las medidas de prevención y de control en Semana Santa, "quizá no tenga sentido hablar de cuarta ola", por lo que "está en manos de todos" evitar este riesgo.
Es la paradoja de la Semana Santa: se puede viajar al extranjero pero no por dentro de España. No solamente los extranjeros pueden venir a España sino que los españoles podemos ir al extranjero.