El judoka Sergio Ibáñez ha sido medalla de bronce en una competición inclusiva

Sergio Ibáñez es un judoka con una discapacidad visual grave. El deportista aragonés ha conseguido finalizar el torneo con una medalla de bronce en el Campeonato de España absoluto. Comenzó muy bien el torneo ya que venció todos sus combates hasta cuartos de final. Tras ello, fue derrotado en cuartos, venció en la repesca y le otorgaron la medalla de bronce: “Me he encontrado muy fuerte, motivado e ilusionado. Tenía sensaciones muy buenas desde el calentamiento y compitiendo aguanté hasta el final”.

Ibáñez compagina los entrenos con sus estudios universitarios. El judoka aragonés Sergio Ibáñez estudia Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. El objetivo más importante de Sergio Ibáñez es clasificarse para los Juegos Paralímpicos de Tokio y conseguir una medalla que es por lo que lleva luchando “desde los ocho años”. Es joven pero en su palmarés figura un subcampeonato nacional en 2018 y el año pasado consiguió la medalla de plata en los Juegos Mundiales para Ciegos y el bronce en el último Europeo de Judo para Ciegos.

Alfonso de Diego, técnico de Sergio Ibáñez, ha valorado la medalla

Alfonso de Diego, técnico de judo en la FEDC ha calificado de espectacular la consecución de esta medalla: “Con su juventud seguramente no se esté dando cuenta de lo que está consiguiendo, pero ganar una medalla en un campeonato absoluto, sin adaptaciones, es increíble”.

Además de Sergio Ibáñez, compitieron otros tres judokas con discapacidad visual grave. Un gran papel también hizo el madrileño Daniel Gavilán, séptimo en el torneo tras perder en cuartos de final de su categoría con el que a la postre fue campeón. Su hermano Álvaro perdió en segunda ronda, mientras que Borja Pahissa no pudo pasar de su primer combate.

La Real Federación Española de Judo realizó la competición en formato burbuja

La Real Federación Española de Judo (RFEJ) se ha realizado en formato burbuja debido a las restricciones del Covid-19. Todos los participantes aportaron un control Covid previo y una vez en el hotel, se les realizó otra prueba para evitar posibles contagios y acceder al recinto de la competición que pudo seguirse vía streaming.

La utilización de mascarilla y respetar la distancia de seguridad de 2 metros fue obligatoria para todos los participantes en todo momento, con las únicas excepciones de los deportistas que se encontraban en el tatami de competición y aquellos que estaban en la parte activa del calentamiento. Todas las demás personas presentes (entrenadores, organizadores, árbitros, voluntarios, etc.) utilizaron mascarilla en cualquier área y situación.