España y la Red de Política Exterior Feminista exigen una transición inclusiva en Siria

En un contexto mundial donde los conflictos bélicos afectan profundamente a las poblaciones vulnerables, la situación en Siria es un ejemplo palpable de cómo las mujeres y otros grupos marginados se ven desplazados, silenciados y despojados de sus derechos.

España, junto a otros países de la Red de Política Exterior Feminista, ha reclamado una transición inclusiva en Siria, exigiendo que todos los actores involucrados en la resolución del conflicto reconozcan y respeten los derechos de las mujeres y las minorías.

A través de una declaración conjunta, los titulares de Exteriores de Albania, Alemania, Andorra, Australia, Eslovenia, España, Kosovo, Letonia, Liechtenstein, Moldavia, Mongolia, Noruega, los Países Bajos y Suecia, reafirmaron su disposición a apoyar “un proceso de transición política inclusivo y representativo, no sectario, liderado y controlado por Siria”.

Confían en que este proceso “satisfaga las legítimas aspiraciones del pueblo sirio a la libertad, la seguridad y la prosperidad”, para lo cual señalan como base los objetivos y principios básicos de la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Con la liberación del régimen de Assad, Siria ha iniciado una nueva era política que “puede ser un gran momento histórico”, ya que “por primera vez en 14 años, hay una solución política a la crisis en Siria al alcance de la mano”.

Los cancilleres subrayaron que dicha solución política “pasa por contar con el liderazgo y la participación significativa de las mujeres sirias, que han soportado una carga desproporcionada del conflicto”.

Por ello, instaron a las nuevas autoridades sirias a procurar la participación de las mujeres en la política nacional y local, la administración y el sistema judicial, la economía, los medios de comunicación “y en todos los demás ámbitos de la vida pública es esencial para lograr un desarrollo pacífico y sostenible”.

La transición inclusiva como clave para la paz y la justicia en Siria

La transición política en Siria ha sido un tema central de debate desde que comenzó la guerra en 2011. Las personas más afectadas por la violencia y la destrucción, como las mujeres y los niños, se enfrentan a un futuro incierto, mientras el país se desangra. Sin embargo, el concepto de "transición inclusiva" no es solo un llamado a la paz, sino también una demanda de justicia social y equidad.

La Red de Política Exterior Feminista, que aboga por un enfoque feminista en las relaciones internacionales, ha resaltado la importancia de integrar a las mujeres en todos los niveles del proceso de paz y reconstrucción de Siria. La inclusión de mujeres en la política y la toma de decisiones es fundamental para garantizar que las soluciones al conflicto no solo aborden los aspectos políticos y económicos, sino que también promuevan los derechos humanos y la igualdad de género.

El mensaje es claro: la paz no será duradera ni sostenible si no se aborda de manera integral el papel de las mujeres y otros grupos vulnerables. Las políticas de reconstrucción deben tener en cuenta las necesidades y derechos de todas las personas, especialmente aquellas que han sido históricamente marginadas.

España y su compromiso con la política exterior feminista

España ha sido un actor clave en la promoción de la justicia social y los derechos humanos en el ámbito internacional. Su compromiso con la Red de Política Exterior Feminista ha fortalecido su postura a favor de una Siria inclusiva y democrática. El gobierno español ha subrayado la necesidad de que todas las partes involucradas en el conflicto, incluidas las organizaciones internacionales, garanticen un proceso de paz que respete los derechos fundamentales de las mujeres y las minorías. España, al igual que otros países de la red, está comprometida en promover políticas exteriores que apunten a la equidad y la inclusión como bases para una paz verdadera.

Este enfoque no solo es una cuestión de justicia para las víctimas del conflicto, sino también de hacer valer un principio fundamental: que el feminismo debe ser parte integral de las soluciones para cualquier conflicto global. La participación activa de las mujeres sirias en la toma de decisiones políticas, la inclusión de sus voces en las mesas de negociación y el fortalecimiento de sus derechos civiles y sociales son imperativos que deben ser atendidos con urgencia.