Entre el 1 de marzo y el 12 de mayo en España se han registrado 43.295 muertes más de las esperadas en un año normal. Eso incluye 27.302 muertes confirmadas de COVID-19.
Las autoridades españolas tienen ahora un plazo de diez semanas para contestar a la UE y a partir de entonces se decidirá cómo se continúa con el caso.