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En medio de las felicitaciones navideñas y de los deseos para un año próspero, también ha de caber el anhelo de que en los países más desfavorecidos la situación mejore. Somalia es uno de los países más pobres del mundo y vive una de las peores crisis humanitarias, provocada por una grave sequía y el Covid-19, sumados a los efectos de décadas de conflicto. De los 14,3 millones de habitantes, unos 7,7 millones, según la ONU, necesitarán asistencia humanitaria en 2022, lo que supone un aumento del 30 % en tan sólo un año.
Somalia se enfrenta al hambre, enfermedades y violencia
Las Naciones Unidas y sus socios humanitarios en el país han solicitado cerca de 1500 millones de dólares para asistir a 5,5 millones de personas en Somalia el año que empieza, que además vive los efectos de una intensa sequía. Para ello, la ONU ha liberado 17 millones de dólares del Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF).
"Las vidas de la gente en Somalia están en juego, y no tenemos tiempo que perder", dice el responsable de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, en declaraciones recogidas por Noticias ONU. "Para salvar vidas y evitar otra catástrofe humanitaria, debemos liberar fondos ahora para que la gente pueda protegerse de más hambre y empobrecimiento".
La asignación eleva la financiación total del CERF para el país en 2021 a 52 millones de dólares. Esto se suma a los casi 60 millones de dólares aportados por los donantes a través del Fondo Humanitario para Somalia, que apoya proyectos de organizaciones internacionales y nacionales.
El plan de respuesta que ha presentado la ONU para 2022 incluirá ayuda para un millón de niños menores de cinco años. El dinero se usará para afrontar el hambre y la desnutrición aguda, los brotes de enfermedades, la violencia y la exposición a artefactos explosivos.
Si no llegan los fondos, se estima que unos 3,8 millones de somalíes se enfrentarán a una inseguridad alimentaria aguda en enero, que aumentará a 4,6 millones de personas en mayo de 2022. Es probable que unos 1,2 millones de niños menores de cinco años sufran desnutrición aguda en 2022, y de ellos casi 300.000 pueden morir si no reciben tratamiento inmediato.
El cambio climático agrava la situación del país con la peor sequía en tres décadas
Somalia está en primera línea del cambio climático. El 23 de noviembre, el Gobierno Federal declaró una emergencia por sequía, ya que el país lleva tres temporadas consecutivas de lluvias por debajo de la media. A finales de 2021, más de 3,2 millones de personas se enfrentan a una grave escasez de agua, alimentos y pastos, y casi 169.000 han sido desplazadas de sus hogares debido a la sequía.
"La actual sequía ha devastado los medios de subsistencia y ha llevado a las familias al borde del desastre", declaró la ministra federal de Asuntos Humanitarios y Gestión de Desastres, Khadija Diriye. "Existe un alto riesgo de que, sin ayuda humanitaria inmediata, niños, mujeres y hombres empiecen a morir de hambre" en el país más afectado por la sequía en el Cuerno de África.
Las últimas proyecciones indican que hasta 1,4 millones de somalíes podrían verse desplazados por la sequía en los próximos seis meses. El ganado está muriendo de hambre y los precios de los alimentos, el agua y el combustible están aumentando rápidamente. Se prevé que la producción de cultivos en enero sea entre un 50 % y un 70 % inferior a la media de los últimos diez años.
Además de la sequía, los conflictos y la inseguridad podrán seguir originando desplazamientos internos en el país a lo largo de 2022. Solo el pasado año, 777.000 personas abandonaron sus hogares y ya son casi 3 millones las desplazadas, una de las cifras más altas del mundo. La ONU recuerda además que las mujeres y las niñas constituyen la mitad de la población desplazada y se enfrentan a un mayor riesgo de violencia sexual y acoso, abusos y violencia de género.
¿Cómo ayudar a la población de Somalia?
Oxfam Intermón asegura que ofrece una respuesta humanitaria a gran escala en Somalia que se centra en garantizar el acceso a agua potable, saneamiento, higiene y alimentos. Su ayuda cubre las necesidades más acuciantes y sienta las bases para que haya una recuperación y aumente la resiliencia a largo plazo. La ONG acepta donativos a través de este enlace. También Save the Children lleva a cabo proyectos para enfrentarse al hambre en África.
Informar, ayudar a concienciar en redes sociales, asociaciones y otras plataformas también es una forma de ayudar a Somalia y a visibilizar el grave problema del hambre en países del tercer mundo.
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