Las nuevas tecnologías y accesibilidad permiten a las personas con discapacidad desempeñar puestos de trabajo en los que hace años estaban prácticamente excluidos.
En los próximos cien años la tecnología tiene que ser la gran aliada del ser humano para no sólo ayudarle a vivir más años, sino para asegurarse que esos años sean saludables independientemente de las patologías que pueda tener.
La lucha contra el cambio climático y la deforestación entra una nueva fase en donde la tecnología puede contribuir a asentar una transformación necesaria.