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Brasilia, 12 dic (EFE).- El presidente brasileño, Michel Temer, dijo hoy en un encuentro con empresarios en Brasilia que la reforma de las pensiones, encallada en el Congreso desde hace meses, es la "más fundamental" para el país porque elimina los privilegios y la desigualdad entre los trabajadores del sector público y privado.
"Estar en contra de la reforma de las pensiones es estar a favor de los privilegios y a favor de la desigualdad", manifestó el mandatario durante su discurso.
El jefe de Estado instó a los empresarios a "revelar la importancia" de la materia a diputados y a todos sus contactos porque de no aprobarla "es posible que la economía sienta negativamente los efectos" con una posible destrucción de puestos de trabajo.
"No hay momento mejor, la prensa brasileña sin excepción está apoyando y ahora es ahora, por eso tenemos que aprobarla este año", apuntó Temer.
La reforma del sistema de jubilaciones es la joya de la corona de la agenda económica impulsada por el Gobierno de Temer, en el poder desde el año pasado, que incluye un severo ajuste fiscal y un amplio plan de privatizaciones y concesiones.
Tras aprobar un techo de gasto para las dos próximas décadas, una reforma laboral, que abre la puerta al abaratamiento de la mano de obra, y una ley de tercerización del trabajo, el Ejecutivo está encontrando serias dificultades para recabar los apoyos suficientes en el Congreso para la de las pensiones.
Los escándalos de corrupción que salpicaron al mandatario en los últimos meses paralizaron su trámite y ahora los parlamentarios están más recelosos para su aprobación ante la proximidad de las elecciones presidenciales de octubre de 2018, en las que también serán renovadas las cámaras legislativas.
"Estamos próximos de un año electoral y es más que legítimo que el parlamentario se preocupe con los efectos de su votación" de cara a los próximos comicios, comentó.
El proyecto prevé un endurecimiento de los requisitos para obtener esa prestación a través de un aumento de los plazos de cotización de los trabajadores y un incremento de la edad mínima para poder acceder a la pensión completa.
Al tratarse de una propuesta de enmienda a la Constitución, la reforma de las pensiones precisa pasar por el pleno de la Cámara de Diputados en dos turnos y conseguir los votos de al menos tres quintas partes de los diputados (308 de los 513) para ser aprobada.
Igualmente, en el Senado también tendrá que superar dos votaciones y obtener una mayoría cualificada.
"Necesitamos dar continuidad al ciclo reformista y la reforma más fundamental para el estado brasileño es la reforma de las pensiones", remarcó el presidente.
Temer recordó que la aprobación del proyecto ayudará a reducir el creciente déficit fiscal que ya obligó a elevar la meta para este año y que está llevando a la "quiebra" a algunos estados y municipios brasileños.
"Todos van a verificar que fue por el bien del país (...) Hay una conciencia hoy de que es necesaria, es posible y no causa daño a nadie", expresó ante los empresarios.
En principio, la Cámara de Diputados iniciará la discusión del texto este mismo jueves con previsión para votarlo el lunes o el martes de la próxima semana, según afirmó el gobernante.
No obstante, en caso de que no estén garantizados los votos para su aprobación, el trámite se retomará para después del receso parlamentario, que empezará el 18 de diciembre.
En otro evento anterior, también este martes, Temer manifestó que si el Gobierno no consigue los 308 votos necesarios, "se espera a la vuelta en febrero y se marca fecha para febrero".
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