Se inicia el juicio sobre el TFM del Máster de Cristina Cifuentes

Cristina Cifuentes se sienta en el banquillo para depurar la trama del conocido caso Máster. Se juzga a la expresidenta de la Comunidad de Madrid por falsedad documental.

Cristina Cifuentes es juzgada por su TFM en el caso Máster

El conocido como caso Máster desvelado por ‘ElDiario.es’ fue un varapalo para la carrera política de Cristina Cifuentes dentro del Partido Popular.

Esta semana ha comenzado el juicio y las miradas están puestas en Teresa Feito, la que fuese asesora de la Consejería de Educación, la profesora Cecilia Rosado y la propia expresidenta de la Comunidad. Presuntamente fue Feito quien presionó a Rosado. Ella fue la unión entre la falsificadora del documento de defensa del Trabajo de Fin de Máster (TFM) y la persona que se benefició de la acción delictiva y acusada de inducirlo, Cristina Cifuentes. En la vista de ayer lunes, lo corroboró la profesora Rosado mientras que Feito se ocupaba de argumentar lo contrario: alegaba que solo instó a que buscara el TFM con 15 llamadas y 5 mensajes cargados de mero "interés personal".

La exasesora de Educación intentó salvarse de cualquier papel protagonista o de intermediación. Ella misma se presentó en el tribunal como “una simple asesora”. Negó haber dado o recibido órdenes para tapar el escándalo.

Feito sí que admitió haber estado en la Universidad Rey Juan Carlos el día que ‘Eldiario.es’ publicó la primera información. Fue la jornada en la que la cúpula del departamento de la Universidad se reunía de urgencia para analizar qué acciones tomaban.

Feito envió 15 llamadas y cinco SMS a Cecilia Rosado, la profesora también acusada que admitió haber falsificado el acta del trabajo de la líder del PP en ese momento en la Comunidad de Madrid. En el juzgado, la asesora explicó para justificar esta insistencia que: "Yo es que soy muy pesada con el teléfono". Las presiones de Feito a la profesora Rosado

Rosado ha detallado ante el juez la situación: “Había que hacer un acta de un hecho que no había existido”. El testimonio de la profesora refuerza la tesis de la juez que dirigió la instrucción, Carmen Rodríguez-Medel y de la Fiscalía. Ambas mantienen que, después de que el hecho saltase a los medios de comunicación y al ser una cuestión que dañaba la imagen de la expresidenta, ella misma maniobró para evitar las “nefastas consecuencias políticas” que podía acarrearle.

La juez considera que Álvarez Conde, fallecido en 2019 es el “cerebro” de la trama urdida en el seno del Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. La profesora Rosado ha relatado que Álvarez Conde le dijo que “esto puede tener consecuencias laborales graves y que hay que arreglarlo como sea”.

La profesora detalla que: “En las llamadas que me hace Feito, la mañana del 21 de marzo, lo primero que me dice es que el TFM tiene que aparecer. Después cambia y me dice: ‘Hay que hacer el trabajo’. En otra llamada me pide que busque bibliografía sobre el título del TFM”.

La profesora ha relatado también, que Feito le dijo que: “Si no me envías el acta modificada del TFM, Cifuentes os va a matar a vosotros y al rector”.

Se presenta la agenda de la exregidora en el juicio

Esta semana, tres años después del inicio del caso, la defensa de Cifuentes aportó una copia de su agenda. El diario de la expresidenta incluye una cita: "Máster URJC" en la fecha en la que supuestamente defendió su TFM, el 2 de julio de 2018.

La expresidenta debe intervenir el próximo viernes, en la segunda sesión del juicio. La fiscal del caso pide para la exregidora tres años y tres meses de prisión por un delito de falsedad en documento oficial.

Cifuentes ganó las elecciones autonómicas de 2015 presentándose como el azote contra la corrupción. En2018 se multiplicaban las imputaciones en el PP y ella llegó a afirmar que: “La corrupción me avergüenza, aún más la que afecta a mi partido. Yo he cortado amarras con ese lastre”.