Lectura fácil
En la era actual, el estrés laboral es una preocupación creciente, especialmente con la tendencia global hacia jornadas laborales cada vez más extensas. La tecnología, que permite estar conectados las 24 horas, ha contribuido a este fenómeno, difuminando las fronteras entre la vida personal y profesional.
Como resultado, muchas personas se han convertido en "workaholics", dedicando largas horas al trabajo sin desconectar, lo que afecta su bienestar general.
Los expertos alertan sobre el aumento de esta conducta, destacando que la constante accesibilidad a correos y plataformas de trabajo incrementa el estrés y dificulta la desconexión.
Impacto en la salud del trabajo excesivo
Trabajar muchas horas tiene consecuencias graves para la salud.
Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2021 vinculó jornadas laborales de más de 55 horas semanales con un aumento significativo de muertes por accidente cerebrovascular y enfermedades cardíacas.
Según especialistas, el trabajo excesivo mantiene al cuerpo en un estado constante de alerta, elevando los niveles de cortisol, lo que puede causar hipertensión, ansiedad, depresión y otros problemas de salud a largo plazo.
La necesidad de un equilibrio saludable
Además del impacto físico, las largas horas de trabajo reducen el tiempo disponible para actividades esenciales como el ejercicio, una alimentación adecuada y el descanso.
Esto no solo afecta la salud física, sino también el bienestar mental y las relaciones personales. Algunas naciones han comenzado a implementar semanas laborales más cortas para mejorar la calidad de vida, mientras que otras continúan promoviendo horarios extensos.
Los expertos coinciden en que un equilibrio entre la vida laboral y personal es crucial para evitar las consecuencias negativas del trabajo excesivo.
Añadir nuevo comentario