El avión es un medio de transporte muy seguro, pero puede generar incomodidades como las turbulencias, que ocurren por cambios en las corrientes de aire.
Las turbulencias en los vuelos han aumentado debido al cambio climático y al calentamiento global. El aire más cálido generado por las emisiones de carbono cambia las condiciones atmosféricas, provocando un incremento en las turbulencias.