01/07/2024 - 12:30
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La Unión Europea comenzó el pasado martes las conversaciones en Luxemburgo, sobre la adhesión de Ucrania y Moldavia, apenas dos años después de que ambos países solicitaran unirse, en medio de la situación de conflicto.
Rusia ha empleado todos sus recursos para entorpecer este proceso, el cual se vislumbra como una travesía larga y ardua, destinada a guiar a estas dos naciones ex repúblicas soviéticas hacia una alianza con Europa.
Las negociaciones de adhesión entre la Unión Europea y un tercer país se llevan a cabo dentro del marco de una Conferencia Intergubernamental (CIG).
Las negociaciones con Ucrania y Moldavia
Según una fuente diplomática, los Veintisiete comenzaron oficialmente las conversaciones con Ucrania el martes por la tarde, aproximadamente a las 15:30 horas (13:30 GMT), seguidas de Moldavia.
La apertura de estas negociaciones fue el resultado de un acuerdo difícil entre los 26 países de la UE, quienes tuvieron que desplegar estrategias para persuadir al 27º, Hungría bajo el liderazgo de Viktor Orban, de no obstaculizar el proceso.
Hungría cede en el bloqueo
El primer ministro húngaro había mostrado una firme oposición a iniciar negociaciones de adhesión con Ucrania, argumentando que el país no estaba adecuadamente preparado.
Además, Hungría, siendo el Estado miembro de la UE más cercano a Rusia bajo el gobierno de Vladimir Putin, bloqueó también cualquier ayuda militar europea destinada a Kiev.
Sin embargo, Viktor Orban finalmente cedió y decidió retirarse de la mesa durante la cumbre de líderes de los Veintisiete celebrada en diciembre. En contraste, los otros 26 líderes acordaron avanzar con las negociaciones de adhesión tanto con Kiev como con Chisinau.
La revisión legislativa en la UE
Una vez inaugurada formalmente la Conferencia Intergubernamental, los negociadores primero revisarán la legislación de cada uno de los dos países para verificar su compatibilidad con la de la UE. Esta fase, conocida como "screening" en la jerga de Bruselas, suele extenderse entre uno y dos años, según explicó un diplomático europeo que prefirió mantener el anonimato.
No obstante, en el caso de Ucrania y Moldavia, el proceso será más ágil debido a que "ya tenemos una idea bastante clara" de la situación, enfatizó el diplomático. Aun así, pasarán varias semanas, e incluso meses, antes de que se inicien formalmente las negociaciones en los diferentes capítulos.
Es improbable que esto suceda antes de finales de año. Hungría, que muestra reticencias hacia la adhesión del estado ucraniano, asumirá la presidencia semestral del Consejo de la UE a partir de hoy 1 de julio, el cual reúne a los ministros de los 27 Estados miembros.
La superación de las barreras hacia la integración
Los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea habían allanado el camino para las negociaciones de adhesión a mediados de diciembre de 2023. Sin embargo, hasta ese momento, Hungría había obstaculizado la apertura formal de negociaciones con Kiev al considerar que no se cumplían las condiciones necesarias. El 7 de junio, la Comisión Europea determinó que ambos países habían cumplido todas las condiciones previas para la adhesión.
La Comisión Europea ha instado a Kiev a implementar acciones contra la corrupción y reducir la influencia de los oligarcas. Además, ha pedido un mayor respeto hacia las minorías, una demanda en la que Budapest insiste debido a la presencia de una comunidad húngara en la comunidad ucraniana.
Los desafíos económicos
La apertura de negociaciones representa solo una fase de un largo y difícil proceso de adhesión. Ucrania, con una población de más de 40 millones de habitantes y una potencia agrícola, enfrenta varios desafíos para ingresar a la UE, comenzando por la cuestión de la ayuda financiera que debe recibir.
Mientras tanto, la UE planea reformarse para afrontar esta ampliación y mejorar su gobernanza y proceso de toma de decisiones, que ya son a menudo complejos con 27 Estados miembros.
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