Lectura fácil
El tabaco es motivo de discusión habitual en según qué entornos. Y es que aunque a rasgos generales cada vez lo hace menos gente, casi un 25% de la población española fuma. Y lo que es peor, la gran mayoría de ellos considera que fumar no es perjudicial para la salud.
Son los principales resultados que arroja la encuesta anual de la Socidad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) sobre tabaquismo. Un estudio que también muestra que el porcentaje de fumadores ha aumentado más de dos puntos en los últimos tres años. De esta manera rompe con la tendencia a la baja y se sitúa en el 23,3%.
Ya se habla como una de las medidas para reducir este dañino hábito, prohibir fumar en el coche cuando vamos acompañados de niños. Y es que se trata también de hacer más saludable la vida de los que están alrededor.
¿Prohibir fumar en coches con niños?
En este sentido, la encuesta refleja que los ciudadanos se muestran más proclives a aceptar determinadas restricciones para luchar contra el tabaco, como la de prohibir fumar en los coches privados cuando hay menores dentro. Así lo expresan el 86,3% de los 8.893 consultados, que ven favorable esta medida.
Asimismo, la prohibición de fumar en lugares al aire libre donde se concentre gente, como las piscinas o los centros comerciales abiertos, también cuenta con el visto bueno de la mayoría de la ciudadanía. De hecho, el 75,4% han dado su beneplácito a la medida. Un porcentaje que se reduce al 63,4% cuando se trata del caso concreto de los estadios de fútbol.
Más fumadores que fumadoras
De acuerdo con los resultados arrojados por la encuesta, los hombres fuman más que las mujeres, con un porcentaje del 22,9% frente al 18,5%
Por edades, la mayor proporción de fumadores se encuentra en la franja de entre 20 y 29 años, que son el 25%. Se encuentra por delante de los ciudadanos entre 30 y 39 (23,4%) y los menores de 20 (21,7%). En cuanto a la edad, los encuestados reconocen haber empezado a fumar a los 17 años.
El tabaco mata hasta a la mitad de sus consumidores
A nivel global, los datos actuales permiten calcular que uno de cada dos fumadores morirá a causa de una enfermedad relacionada con el tabaco. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, esta sustancia mata anualmente a más de siete millones de personas, de las cuales casi 900.000 son fumadoras pasivas.
De continuar así y si no se intensifican las medidas de control para contrarrestar la prevalencia actual del tabaquismo, es previsible que la mortalidad atribuible al consumo de esta sustancia ascienda a ocho millones de personas al año para 2030.
En España, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad, el tabaquismo provocó entre 2010 y 2014 259.348 muertes, lo que supone una media de 51.870 fallecimientos anuales o, lo que es lo mismo, 142 decesos diarios.
Añadir nuevo comentario