15/04/2020 - 12:15
Lectura fácil
En el año 2020 prolifera un virus... y en el 2045 el país ya está sometido a un régimen autoritario. Un virus en España, calles desiertas, barbijos, estado de sitio, la búsqueda de una vacuna... ¿Te recuerda a algo?
Esta es la trama de una serie que se ha vuelto muy popular estos días: La Valla.
Ver hoy La Valla, la serie que estrenó la plataforma AtresPlayer Premium, puede generarnos un escalofrío. Y es que parece que la serie habló de pandemia que vivimos ahora en todo el mundo y del estado de alarma en España meses antes del coronavirus.
Una radiografía del mundo actual
La trama de La Valla se desarrolla en el año 2020. Un virus mantiene colapsada la sanidad española y el Gobierno decreta un estado de alarma por el que toma el control y puede desplegar el ejército por las calles. Una radiografía del día a día que vemos en las cadenas de televisión de todo el mundo.
La serie de la que hablamos llegó a Atresmedia Player en diciembre de 2019 y parece que anticipó una situación que entonces ni nos imaginábamos.
La ficción creada por Daniel Écija es una distopía que va a estrenarse en abierto para España a través del canal Antena 3. Al ver cada capítulo nos damos cuenta de que existen muchas coincidencias casuales entre ficción y realidad. En la serie, el auge de la extrema derecha en el Gobierno provoca el estallido de la Tercera Guerra Mundial, que a su vez trae consigo un virus hasta entonces desconocido.
Este virus al que en La Valla le han bautizado como 'Noravirus' hace que la sociedad enferme y tenga que quedarse en sus casas. Los enfermos aumentan y la sanidad colapsa, por lo que el gobierno declara el estado de excepción.
La tos es vista como un síntoma de enfermedad. Aquellos que la tienen y sus familiares son confinados en una parte del país, mientras que los sanos pueden entrar a la capital. Esa valla que da nombre a la serie también separa los ricos de los pobres, porque la lucha de clases y las grandes diferencias son otra de las claves de esta serie.
¿Una mala premonición?
Esto no lo sabremos nunca pero en alguno de sus capítulos sí que se cuela alguna frase suena a escuchada en el telediario desde nuestros hogares, como ese “no es tiempo de estériles disputas políticas” .
Daniel Écija ha creado series conocidas por todos como Médico de Familia o Águila Roja. Desde la agencia EFE ha hablado sobre la serie empezó hace dos años, cuando todo esto parecía aún muy lejano, aunque ahora dice que “tenemos el apocalipsis muy cerca, lo que para nosotros es distópico, más allá de Europa es una realidad".
"Pero hay que poner este espejo y estar atentos para que esto no ocurra", añadió Olivia Molina, una de sus protagonistas en dicha entrevista con EFE, mientras Écija puntualizaba que "nos costó mucho conseguir el estado de bienestar que tenemos, y hoy todo eso está amenazado. La serie habla de eso, de qué ocurre cuando te lo quitan. Habla de llegar a fin de mes, y de tener la comida, la sanidad y la educación aseguradas".
Una serie que ya se parece demasiado al presente con imágenes de las calles de Madrid vacías. Pero aunque sea una visión demasiado pesimista, no hay Tercera Guerra Mundial en nuestro presente ni tampoco hay gobierno como el de La Valla que acabe con nuestras libertades.
De momento, en la realidad sólo tenemos una pandemia que nos obliga a quedarnos en casa, y que nos hace descubrir nuevas ficciones y nuevas formas de vida y ocio.
De todas las personas que estos días han pedido recomendaciones de series para ver durante la cuarentena (y os aseguramos que han sido bastantes) a muchas les hemos recomendado La Valla. Puede resultar una recomendación un poco negativa para muchos a los que esta situación de confinamiento les genere cierto estrés y ansiedad. Aun así, la población española ahora necesita distracción.
La Valla tiene una temática muy relevante. No me cabe duda de que, de producirse su estreno en la televisión en abierto, la serie despertaría mucha curiosidad y que, con el consumo de televisión saldría disparado. ¿O al cabo de dos días despertaría distancia con el espectador que quizá preferiría dejar un futuro tan desalentador?
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