Cómo hacer para que el ventilador eche un aire frío similar al del aire acondicionado

La nueva ola de calor está comenzando a coger fuerzas para los próximos días, y son muchos los que ya piensan en cómo sobrevivir a ella. La mayor parte de la población cuenta con aire acondicionado, pero el ventilador continúa siendo el mejor aliado para los días de verano. En GNDiario te chivamos el mejor truco para hacer que eche un aire más frío.

Menos aire y efectividad a partir de los 35 grados

Con las numerosas olas de calor de nuestro territorio, son muchos los que deciden ir a la piscina o a la playa, pero también quedarse la tarde en casa, al fresco y con un buen refresco. Sin embargo, por motivos como la subida de la luz, muchos optan por recurrir al ventilador antes que al aire acondicionado, ya que en teoría consume menos.

Aun así, este aparato tan práctico no tiene la misma potencia ni el frío que un aire acondicionado, de hecho, pierde su efectividad a partir de los 35 grados, por lo que solo mueve aire caliente. Esta sensación es demasiado desagradable, pero en GNDiario te traemos un truco infalible para que te olvides del calor y que el aire de tu entorno sea mucho más frío.

¿Cómo puedo hacer para que el ventilador eche aire más frío?

Si tú también eres fiel a los ventiladores, coge papel y boli y anota el siguiente trucazo.

La ciencia señala que, lo más importante a la hora de utilizar un ventilador, es saber dónde colocarlo para crear una corriente de presión negativa. Al reducir la presión, el aire se desplaza y compensa el desequilibrio existente de las temperaturas. Con ello, lograremos generar corrientes de aire.

Para poder disminuir esa presión solo necesitaremos algunas herramientas que todos tenemos por casa, además de ponerle muchas ganas.

Lo primero que debes hacer es conseguir dos botellas de plástico, da igual del refresco que sea, y a continuación, sigue los pasos:

1. Abre un agujero en ambas botellas con una tijera, la base queda abierta.
2. Ahora, con un cuchillo o un taladro, realiza varios agujeros en las bocas de ambas botellas. Esto servirá como rejilla para enganchar las partes.
3. A continuación, coloca las dos botellas en la parte posterior del ventilador. Para ello puedes recurrir a unas bridas o a un alambre.
4. Mete dentro de las botellas algunos cubitos de hielo, sin llenarlas mucho, ya que si no pesarán. También puedes añadir un poco de sal gruesa para que el hielo se mantenga intacto por más tiempo.
5. Por último, cierra el tapón de las botellas y ajústalas para que el ventilador absorba el aire frío y lo expulse hacia adelante, de manera continua.

Ten en cuenta que el hielo se derrite, por lo que tendremos que recambiarlos de vez en cuando para que se pueda mantener el aire frío.

Si este truco no te ha servido, siempre podrás recurrir a un difusor de agua, ya que el ventilador la expulsará desde las aspas hacia afuera y las partículas de agua se almacenarán.