Aprende a cuidar el planeta a través de los videojuegos

Es hora de prestarle más atención al serio problema de la ecología. En principio, los videojuegos son una forma de entretenimiento masivo y la mayoría de la gente los ve como una forma de escape de las preocupaciones del mundo real. Sin embargo, hay una serie de videojuegos que se las arreglan para llamar la atención sobre el estado del medio ambiente en formas muy variadas y con un amplio espectro de sutilezas.

Los niños, adolescentes y personas de más edad pasan buena parte de su tiempo interactuando con otras personas a través de videojuegos. Disfrutar, aprender, y jugar es posible conociendo nuestro entorno y siendo conscientes que, lo que hagamos ahora, será lo que en próximas generaciones podrán vivir y disfrutar.

Gracias a los videojuegos podemos tener la oportunidad de conocer el planeta desde dentro e interactuar a través de retos de lo más diversos, una estrategia divertida para conocer en primera persona las sensaciones de un mundo nuevo para nosotros, ya que nunca, hasta ahora, hemos escuchado, por ejemplo, cómo piensa un asteroide sobre si se siente cuidado a lo largo de estos años.

Los habitantes del planeta, ya sean animales o vegetales, y sus ecosistemas, desde ríos y mares a los polos, pasando por bosques y montañas, sufren las consecuencias que el hombre origina con su actividad y que nos obliga a ser más conscientes que nunca del mundo en el que vivimos, y sobre todo, del mundo que vamos a dejar a próximas generaciones.

Ecología a través de videojuegos

En esta publicación os proponemos un juego donde la ecología juega un papel fundamental demostrando que esta industria no es ajena a una situación social, donde en la medida de nuestras posibilidades, todos debemos sumar para crear un entorno más sostenible. Compartiendo con los menores y adolescentes las herramientas correctas, el mundo del videojuego es una forma didáctica y amena en la cual los menores podrán empezar a conocer mejor el mundo que les rodea.

Videojuegos sobre ecologismo y sostenibilidad

Deiland

The Good Gamer se centra en su website en este novedoso juego puesto en marcha por Chibig, los responsables del desarrollo de Deiland.

Este videojuego, después de triunfar como app, ha sido desarrollado para las videoconsolas con la misma fortuna que fue acogido en móviles.

“Nosotros creemos en el poder transformador de esta herramienta digital. Lo entendemos como un arte y creamos nuestros títulos partiendo de esta premisa”, destaca el CEO de la compañía multimedia, y añade que, “No buscamos aleccionar, si no conectar con un público que tiene valores similares”.

Deiland apuesta por la responsabilidad y la paciencia, dos aspectos básicos a la hora de entender el medio ambiente y cambio climático.

“El planeta Deiland pertenece a Arco [el protagonista del juego] y todo lo que suceda en él es responsabilidad suya. Por ejemplo, siempre debes plantar más árboles de los que cortas o agotarás el recurso madera”, explica el CEO de la compañía.

Los argumentos y narrativa del videojuego, presentan un novedoso hilo conductor. Sobre este aspecto, el CEO de la compañía, Abraham Cózar, reconoce que es la clave para el resultado de Deiland. “La narrativa es nuestro valor fundamental incluyendo en ella los gráficos o la música”. Detalla que, “nuestros juegos son como leer un cuento, donde hay que meterse en la historia a través de los diálogos”.

Fate of the World: Tipping Point

Un videojuego de simulación basado en turnos al estilo de Civilization, que lo pone a cargo de una organización global ficticia con responsabilidad en políticas sociales, tecnológicas y ambientales.

Los jugadores pueden tomar decisiones ambientales y ver cómo funcionan, tanto en términos de reducir el calentamiento global como tratando de reducir el malestar social. Hace un buen trabajo al examinar los problemas que enfrentan los gobiernos del mundo cuando intentan enfrentarse al problema del cambio climático.

Flower

Flower es un videojuego para PlayStation 3 y PlayStation 4, desarrollado por Thatgamecompany, trata de dar a los jugadores una conexión visceral con el medio ambiente.

Es bastante experimental, sin ningún tipo de narrativa y con un accionar mínimo que desafía todas las convenciones.

Far Cry Primal

Este videojuego retrata una época en la que ni siquiera se habían consolidado los más rudimentarios edificios, la prehistoria. Está ubicado justo en medio de la naturaleza, en el tiempo en que la humanidad todavía luchaba por conquistarla. Y en efecto es de esto de lo que la gran mayoría del juego se trata, aunque también hay una saludable fracción sobre la naturaleza tribal de nuestra especie, cosa que también incita al pensamiento. 

Tal y como hemos señalado, a través de los videojuegos se puede enseñar, conocer y proteger. Son tres valores que la sociedad en su conjunto debe tener en común.

Otras opciones, las encontramos por ejemplo en los mini juegos que la NASA ofrece desde su página website. Más de 30 tareas con las que comprender lo que allí se realiza y cuál es la importancia de que la conquista del espacio sea lo menos invasiva posible.

Destacar también el proyecto llevado a cabo por National Geographic, que nos hace partícipes de diferentes tareas. Desde proteger impresionantes espacios naturales hasta identificar diferentes especies animales, opciones que ayudarán a que mayores y pequeños aumentemos nuestro conocimiento de este gran hogar al que todos llamamos planeta Tierra.