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El vidrio fotovoltaico ha llegado para quedarse y ser uno de los cimientos en los que se construyan las ciudades sostenibles del futuro, que cada vez está más cerca. La combinación del vidrio, un material que no solo es altamente reciclable, sino que además es uno de los materiales de construcción más utilizados, estéticos y resistentes, se une a la energía limpia del sol para hacer de los edificios estructuras más sostenibles, que tiendan al autoconsumo.
Este vidrio fotovoltaico no solo es más estético, sino que también ayudará al ahorro de otros materiales al ser una unificación. Esta nueva tecnología se encuentra integrada dentro de las BIPV (Build Integrate Photovoltaics en ingles, y Construcción Fotovoltaica Integrada en español), y es el siguiente paso en el desarrollo de la generación de energía a través de placas solares, debido a sus múltiples beneficios.
Beneficios del vidrio fotovoltaico
Uno de los principales beneficios del vidrio fotovoltaico es el ya mencionado, su naturaleza integradora en la construcción. Pero además posee otras cualidades igual de ventajosas como su mantenimiento. Este es completamente nulo, a más de mantenerlo limpio para conservar la estética del edificio, esto se debe principalmente a que su instalación no tiene los elevados costes de los paneles solares ni los problemas que estos pueden acabar generando. Por otro lado, también existe la posibilidad de utilizar este material en procesos de remodelación o reforma de edificios.
No debemos olvidar la versatilidad del vidrio fotovoltaico, ya que es un material fácilmente adaptable a diversos tamaños, formas, colores e incluso texturas. Además, “su tecnología por capas implica protección contra los rayos ultravioleta (UV) y pueden contar con aislamiento térmico y acústico, reduciendo también el uso de calefacción y aire acondicionado. Por esta razón, son ideales para cualquier tipo de construcción”, comenta Antonio Rodríguez, director de proyectos internacionales en la empresa NextCity Labs.
¿De dónde sale esta nueva tecnología?
El vidrio fotovoltaico surge principalmente para atender a una necesidad, la de las tecnologías BIPV. Pero también para el abaratamiento de costes, el aumento de eficiencia y sí, también la necesidad estética. Esta tecnología logra que el virio o el cristal, funcione como lo hace un panel solar, es decir, el vidrio es capaz de retener y transformar la luz solar en energía, con el añadido de que, al tener una amplia posibilidad de transparencias, también la tiene de generar energía.
Si pensamos en un panel solar, vemos que este tiene un color muy tupido y oscuro, es así para poder atraer la mayor cantidad de luz solar y de esta forma ser más eficiente, pero también por el tipo de materiales que se utilizan en su composición. Con el vidrio fotovoltaico para algo similar, solo que con un amplio abanico de posibilidades. Este segundo tiene la capacidad de presentarse en formatos de menos a más transparentes, obviamente un cristal más transparente generará menos energía, pero aún así la generará, y podrá utilizarse esta posibilidad para la estética de un edificio o para su practicidad, como colocarla en una ventana o puerta.
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