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La edición de 2023 del índice de habitabilidad elaborado por The Economist ha confirmado a Viena como la ciudad con la mayor calidad de vida del mundo.
Viena, la capital de Austria destaca por su estabilidad, infraestructuras sólidas, servicios de educación y salud de calidad, así como una rica oferta cultural y de entretenimiento.
Aunque la falta de eventos deportivos importantes se considera una de sus pocas desventajas, Viena se ha mantenido en la cima del ranking.
¿Por qué Viena es la mejor ciudad del mundo para vivir?
Las características que se clasifican estudian y valoran son el sistema económico, social, político, educativo, medicinal y cultural. Sin dejar a un lado, las infraestructuras, turismo, vivienda, servicios públicos y transporte.
Luego de este estudio amplio, los resultados se han concentrado en la ciudad de Viena. La cual tiene una valoración alta en todos los aspectos estudiados y se le considera la mezcla ideal entre el arte de vanguardia y el clasicismo.
Mejora significativa en la calidad de vida en las ciudades a nivel global
El índice de The Economist, que evalúa la calidad de vida en 173 ciudades a través de cinco categorías, ha experimentado la mayor mejora interanual a nivel global desde su creación en 2007. Con un aumento de 73,2 a 76,2 sobre 100 en comparación con el año anterior, esta mejora se atribuye a la recuperación gradual de la pandemia y a los avances en los ámbitos sanitario y educativo en muchas ciudades de Asia, Oriente Medio y África.
Según el informe, la mayoría de las ciudades con las mejores puntuaciones en calidad de vida son de tamaño pequeño o mediano y se encuentran en países desarrollados.
Copenhague (Dinamarca) ocupa el segundo puesto, seguida por Melbourne y Sydney (Australia) en el tercer y cuarto lugar, respectivamente. Vancouver, Calgary y Toronto (Canadá), Zúrich y Ginebra (Suiza), Osaka (Japón) y Auckland (Nueva Zelanda) completan las diez primeras posiciones.
Kiev y Damasco entre las ciudades con peores condiciones de vida
Con Viena a la cabeza nos vamos al extremo opuesto del ranking, Damasco (Siria) se mantiene en la última posición, un lugar que ha ocupado durante más de una década. Le sigue Trípoli (Libia), que enfrenta desafíos como el malestar social, el terrorismo y los conflictos. Kiev, que fue excluida del índice de 2022 debido a la guerra en Ucrania, obtiene una de las peores puntuaciones debido al impacto de la guerra en la estabilidad, infraestructuras y condiciones de vida.
El informe también destaca cambios significativos en la clasificación. Ciudades europeas como Edimburgo, Londres (Reino Unido) y Estocolmo (Suecia) han experimentado una caída en el ranking de calidad de vida, mientras que Wellington y Auckland (Nueva Zelanda), Hanói (Vietnam) y Kuala Lumpur (Malasia) han mostrado mejoras significativas.
Aumento de la inestabilidad global y su impacto en la calidad de vida
The Economist ha detectado un aumento de la inestabilidad a nivel global, lo que ha afectado la calidad de vida en las ciudades evaluadas.
Ejemplos destacados incluyen la huelga de trabajadores en Grecia, las protestas por la reforma de las pensiones en Francia y las manifestaciones por los altos precios de la gasolina y los alimentos, así como denuncias de corrupción gubernamental en Israel, Sudáfrica, Bangladesh y Perú.
De cara a la segunda mitad de 2023, se espera que la inflación y sus consecuencias continúen fomentando la inestabilidad a nivel mundial.
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