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Ya son varios estudios los que informan que la violencia de género está aumentado desde el inicio del Covid, un mal que va en dirección contraria a las demandas de Naciones Unidas en materia de género. Precisamente un nuevo informe de ONU Mujeres revela que cerca de la mitad de las mujeres reporta alguna forma de violencia desde el inicio de la pandemia. Además, una de cada cuatro mujeres no se siente segura en su casa y el 40 % experimenta inseguridad al caminar en la calle por las noches.
La entidad destaca el impacto negativo de esta falta de seguridad en la salud mental y emocional de la población femenina, pues las mujeres que denunciaron estos datos tenían 1,3 veces más probabilidades de presentar un aumento del estrés mental y emocional que las que no lo hicieron.
1 de cada 4 mujeres se siente menos segura en el hogar
Las conclusiones del estudio, basado en encuestas realizadas en trece países de las diversas regiones del mundo, muestran que cerca del 25% de las mujeres se siente menos segura en el hogar y que los conflictos familiares han aumentado desde el inicio de la emergencia sanitaria.
El 21% de las encuestadas explicó que se siente insegura en casa debido al maltrato físico. Algunas mujeres comunicaron específicamente que habían sufrido daños a manos de otros miembros de la familia (21 %) o que otras mujeres del hogar estaban sufriendo daños (19 %).
Fuera de sus hogares, las mujeres también se sienten más expuestas a la violencia de género: el 40 % de las participantes afirmó que desde que empezó la pandemia se siente menos segura caminando sola por la noche. Además, tres de cada cinco piensan que el acoso sexual en espacios públicos ha empeorado durante la contingencia.
La pobreza hace aumentar estas cifras. Entre los factores socioeconómicos que han influido en la inseguridad o violencia contra las mujeres, así como en su bienestar general, se cuentan las presiones financieras, la falta de empleo, la inseguridad alimentaria y las relaciones familiares, según informa Noticias ONU.
Una crisis mundial que crece con otras crisis
“La violencia contra las mujeres es una crisis mundial que crece en conjunto con otras crisis. Los conflictos, los desastres relacionados con el clima, la inseguridad alimentaria y las violaciones de los derechos humanos contribuyen a que las mujeres y las niñas vivan con sensación de peligro, incluso en sus propios hogares, vecindarios o comunidades”, lamenta Sima Bahous, directora ejecutiva de ONU Mujeres.
Bahous añade que al exigir medidas de aislamiento y distanciamiento social, la pandemia de COVID-19 dio lugar a una segunda pandemia de violencia de género n la sombra contra mujeres y niñas, que a menudo se vieron confinadas junto con sus maltratadores.
Hacen falta políticas adecuadas
António Guterres, secretario General de la Organización, la política cobra una gran importancia para combatir la violencia de género. “Esto implica que haya estrategias exhaustivas y de largo plazo que aborden las causas profundas de la violencia, protejan los derechos de las mujeres y las niñas, y promuevan movimientos fuertes y autónomos a favor de los derechos de las mujeres", sostiene. "El cambio es posible, y ahora es el momento de redoblar nuestros esfuerzos para que entre todas y todos podamos eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas de aquí a 2030”, añade Guteres.
Formas múltiples de violencia
Por otra parte, un nutrido grupo de expertos de la ONU en derechos humanos que Noticias ONU menciona como los relatores especiales, (los cuales forman parte de lo que se conoce como Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos), recuerda que las mujeres y las niñas de todo el mundo siguen siendo sometidas a múltiples formas de violencia de género, incluidos el feminicidio, la violencia de género en línea y la doméstica.
“Aunque representan más de la mitad de la población mundial, las mujeres y niñas de todo el mundo todavía corren el riesgo de ser asesinadas y sujetas a violencia, intimidación y acoso cuando hablan, por el simple hecho de ser mujeres y niñas. La violencia contra las mujeres y las niñas es el resultado de la discriminación social, política, económica, racial, de casta y cultural que se perpetra a diario contra las mujeres y las niñas en toda su diversidad, incluso en el contexto de los conflictos armados”, apuntan los relatores en un comunicado conjunto.
De acuerdo con el derecho internacional, los Estados y la comunidad internacional tienen la obligación de abordar esta violencia, recalcaron, y advirtieron que, sumadas, estas formas de discriminación “no sólo agravan la intensidad y frecuencia de la violencia, sino que también agudizan la impunidad que existe contra ella y aumentan la disposición social e individual para permitirla”.
Los relatores hacen mella en que los derechos humanos son universales, tanto en línea como no, por lo que exigen tolerancia cero con la violencia contra ellas en el espacio digital.
Cabe también hacer mención a la violencia de género que sufren mujeres y niñas con discapacidad. A principios de este año, el Cermi denunció que e 80 % de las mujeres con discapacidad sufren violencia y tienen cuatro veces más riesgo de sufrir violencia sexual que el resto de las mujeres”
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