El Gobierno propone un plan familiar para intentar solventar la violencia contra la infancia

Tras varios rumores, la Estrategia de erradicación de la violencia contra la infancia y adolescencia saldrá a la luz. El objetivo de dicha estrategia es formar a las familias (padres, madres, tíos, cuidadores) para promover el buen trato y evitar este tipo de violencia.

Capacitar a las familias responsables del cuidado y crianza de los niños y adolescentes

Los casos de violencia contra la infancia siguen presentes en muchos escenarios como en los colegios. Por eso, el Gobierno ha querido insistir en la Estrategia de erradicación de la violencia sobre la infancia y la adolescencia, impulsada por el Ministro de Derechos Sociales.

El objetivo primordial de esta estrategia es formar a las familias dentro de un ámbito de crecimiento y buen trato, por lo que tanto padres como abuelos, tíos y otros cuidadores, serán partícipes del crecimiento y la educación de los más jóvenes.

En el documento se señala una medida principal: capacitar a las familias para la atención y crianza de niños, niñas y adolescentes, también a las personas adultas que ejerzan de cuidadores de los mismos.

Asimismo, se desarrollará un plan de formación para todos los ciclos de edades con enfoques muy distintos y abstractos: parentalidad positiva, enfoque de género, derechos de la infancia y adolescencia…

Sin duda, dejar atrás la violencia contra la infancia sería una de las claves para el Gobierno, pero también para todas las familias que sufren en su día a día casos muy similares y con estas características.

Según informan los datos de Derechos Sociales, durante el 2021 se registraron un total de 55.354 víctimas que habían denunciado hechos relacionados con la violencia contra la infancia. Las víctimas tenían entre 0 y 17 años.

Las normas sociales y traiciones nocivas también significan violencia contra la infancia

La Estrategia para acabar con la violencia contra la infancia abarca grandes áreas y líneas estratégicas con un solo objetivo.

Por otro lado, el Gobierno indica en el documento que, en la actualidad, aún existen algunas normas sociales y tradiciones nocivas que suponen un tipo de violencia, por ejemplo, la mutilación genital, el matrimonio infantil, la homofobia, el sexismo o el racismo.

Es por ello por lo que se pondrá una atención especial en aquellos niños migrantes no acompañados o en los que se encuentre en situaciones vulnerables por motivos de salud mental.

Asimismo, el Gobierno pide para 2025 que los ciclos formativos de grados superiores y posgrados incluyan contenidos de prevención, detección e intervención de los casos de violencia contra los menores.

La Estrategia también supone la especialización de los órganos judiciales, así como de todos los equipos de enjuiciamiento de las causas penales por delitos cometidos por niños.

Con todo ello el Ejecutivo insiste en evitar a toda costa los casos de violencia física, emocional y sexual en casos de violencia contra la infancia y establecer una colaboración eficaz entre los distintos actores.