Hoy es el Día mundial del Vitíligo, una fecha para sensibilizar sobre esta enfermedad que desiguala el tono de la piel

Hoy es el Día mundial del Vitíligo, una fecha para sensibilizar sobre esta enfermedad que desiguala el tono de piel y visibilizarla, ya que conlleva efectos psicológicos importantes como la depresión y el aislamiento social.

Qué es el vitíligo, qué lo provoca y cómo se puede evitar

Esta patología, que no tiene a día de hoy tratamiento eficaz, a pesar de no ser grave clínicamente, conlleva en muchos casos efectos psicológicos dañinos que conducen a la depresión, el aislamiento social y las inseguridades. El vitíligo es una despigmentación cutánea cuyas manchas blancas desigualan el tono de piel en cara y cuerpo.

Además, el vitíligo se detecta a simple vista por lo que afecta al ámbito de la estética y tiene consecuencias directas con la autoestima. No obstante, en los últimos tiempos comienzan a haber pacientes que aceptan las manchas, las exhiben y las normalizan. Las personas con esta patología también pueden tener mayor riesgo de sufrir quemaduras por el sol, problemas oculares o pérdida auditiva.

Se estima que un dos por ciento de la población mundial padece esta afección que normalmente se presenta antes de los 20 años de edad y puede tener alguna relación con otras enfermedades como la diabetes, anemia perniciosa, enfermedad de Addison y trastornos tiroideos como factores desencadenantes.

¿Qué es exactamente? ¿Se puede contagiar?

El vitíligo es una enfermedad que causa la pérdida de color de la piel en manchas. Las áreas descoloridas generalmente se agrandan con el tiempo. La afección puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. También puede afectar al cabello y al interior de la boca.

Normalmente, el color del cabello y la piel está determinado por la melanina. Esta afección se produce cuando las células que producen melanina mueren o dejan de funcionar. Por tanto, afecta a las personas de todo tipo de piel, pero puede ser más perceptible en las personas más morenas. Esta afección no pone en riesgo la vida ni es contagiosa.

Hasta el momento, no tiene cura

El tratamiento para el vitíligo puede restaurar el color de la piel afectada. Pero no previene la continua pérdida de color o una recurrencia. Sin embargo, al ser una patología con origen desconocida, no se puede prevenir. Y en el caso de los pacientes que la tienen, se les recomienda no exponerse tanto al sol para que no sea tan evidente el contraste entre las zonas pigmentadas y despigmentadas.

Es recomendable que se consulte a un médico si se empieza a notar que algunas zonas de la piel, el cabello o las membranas mucosas están perdiendo color. Hasta el momento no existe una cura contra el vitíligo, pero sí tratamientos para detener su progresión. Los más recurrentes son los corticoides tópicos, inhibidores de calcineurina y la fototerapia.