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Las personas mayores demandan autonomía, así como comodidad en sus propias casas o en los espacios que residan. Perder movilidad o que nuestras capacidades físicas se vean menguadas es algo que viene con la edad, pero la calidad de vida de una persona no debería verse afectada por esas circunstancias. Por este motivo, adaptar los espacios, no solo reduce los riesgos a caídas o lesiones, sino que también proporciona calidad de vida.
Adaptar los hogares, también provee a las personas mayores de tener muchas de sus necesidades cubiertas, sobre todo si viven solos, así como de permitirles vivir de forma más independiente.
Adaptar los espacios a las personas mayores
Desde los expertos de TK Home Solutions, nos han facilitado una serie de consejos prácticos y muy útiles para que podamos adaptar un hogar a las personas mayores, tanto si es para nosotros como si tenemos a alguien a cargo:
Recomendaciones para adaptar el baño
El baño es una de las zonas de la casa en donde ocurren más accidentes y caídas. Para convertirlo en un espacio accesible y seguro, estos son algunos ajustes que se pueden realizar:
- Barras de agarre: La instalación estratégica de barras de agarre es muy útil para proporcionar apoyo adicional a los mayores a la hora de entrar, salir y desplazarse por el baño. Las barras, que deben estar cerca del inodoro y en la ducha, ofrecen estabilidad y facilitan el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas.
- Suelos antideslizantes: Instalar revestimientos antideslizantes en la ducha permite proporcionar una superficie segura, incluso cuando está mojada.
- Asientos elevados: La instalación de asientos elevados en el inodoro facilita su uso para los mayores, evitando la necesidad de agacharse demasiado y reduciendo la tensión en las rodillas y la espalda.
- Accesorios de fácil alcance: Colocar estantes, toalleros y otros accesorios a una altura accesible evita que las personas mayores tengan que estirarse o agacharse para cogerlos, reduciendo el riesgo de lesiones.
- Iluminación adecuada: Instalar luces lo suficientemente potentes, especialmente en el baño, mejora la visibilidad y crea un entorno más seguro.
- Fácil acceso a la ducha: Optar por una ducha con un acceso sin obstáculos facilita la entrada y salida, minimizando el riesgo de tropiezos. Además, también se puede valorar la instalación de un asiento plegable dentro de la ducha para mayor comodidad.
- Grifos de uso sencillo: Reemplazar los grifos convencionales por modelos de palanca facilita el control del agua para personas con artritis o falta de fuerza en las manos.
- Almacenamiento estratégico: En el baño, los objetos de uso cotidiano, como los referidos al cuidado personal o las medicinas, es conveniente que estén accesibles en organizadores dispuestos en la pared, un poco más bajos de la altura de los ojos.
Trucos para adaptar la cocina
La cocina es un espacio donde las personas mayores pasan gran parte de su tiempo. Que les resulte cómoda es clave para mantener su independencia:
- Altura de encimeras adecuada: Ajustar la altura de las encimeras es esencial para facilitar la preparación de alimentos sin esfuerzo y sin causar tensión en la espalda o las extremidades.
- Electrodomésticos simples: Los electrodomésticos con controles simples y visibles, y con funciones automáticas, pueden hacer de la cocina un espacio más amigable para los mayores.
- Superficies antideslizantes: Las superficies antideslizantes reducen el riesgo de resbalones, sobre todo en las zonas donde pueden darse derrames de líquidos, como cerca del fregadero.
- Iluminación adecuada: La instalación de una buena luz sobre la encimera y la mesa mejora la visibilidad y reduce el riesgo de accidentes.
- Materiales de fácil limpieza: Optar por materiales que sean fáciles de limpiar facilita un entorno higiénico y reduce la carga de trabajo asociada con la limpieza.
- Alarmas de humo y gas: Instalar alarmas de humo y gas es importante para evitar accidentes graves, dado que los mayores suelen tener una capacidad de respuesta más lenta en situaciones de emergencia.
Cómo adaptar el dormitorio
El dormitorio es la estancia de descanso por excelencia. Adaptándolo no solo lo haremos seguro y accesible, sino que también estaremos fomentando un sueño reparador, algo fundamental para la calidad de vida del anciano. Estos son algunos aspectos a tener en cuenta:
- Camas accesibles: Las camas deben tener una altura adecuada que facilite una entrada y salida sin esfuerzo. Puede resultar muy útil utilizar camas con motor eléctrico para permitir cambios de posición más cómodos.
- Correcta iluminación: Instalar lámparas de lectura y luces nocturnas con interruptores de fácil acceso evita tropiezos durante la noche y facilita la lectura para conciliar el sueño.
- Suelos sin obstáculos: Es necesario eliminar cables y objetos innecesarios del suelo para no entorpecer la movilidad cuando la persona tiene que desplazarse al baño durante la noche.
- Ropa de cama cómoda: Colocar almohadas y edredones ligeros facilita que el anciano pueda hacer la cama, al tiempo que mejora el confort durante el descanso.
- Sillas auxiliares: Incorporar sillas auxiliares en el dormitorio proporciona lugares cómodos para descansar y facilita actividades como vestirse.
- Espejos bien colocados y anclados: Colocar espejos a una altura accesible, bien iluminados y anclados a la pared, permite a los mayores verse sin esfuerzo y facilita tareas diarias como arreglarse de una forma segura.
- Tecnología de asistencia: Los familiares deben considerar la incorporación de tecnología de asistencia, como alarmas de emergencia o sistemas de monitoreo, que permiten detectar y enviar ayuda si el mayor se encuentra mal o se ha caído.
La adaptación de pasillos y escaleras
La combinación de las modificaciones oportunas y la tecnología más innovadora contribuirá a crear un entorno seguro y cómodo para los mayores.
- Pasillos despejados e iluminados: Mantener los pasillos libres de obstáculos y con una buena iluminación es clave para facilitar la movilidad del mayor.
- Contrastes visuales: Utilizar contrastes visuales en los bordes de los escalones y los pasillos ayuda a las personas mayores a percibir mejor los límites espaciales, especialmente si tienen problemas de visión.
- Instalación de salvaescaleras: La incorporación de salvaescaleras es una solución muy útil para que el mayor pueda hacer frente a un cambio de planta de la manera más cómoda y segura. Para ello, es recomendable contar con una evaluación, que pueden proporcionar recomendaciones específicas y personalizadas en función de las características del espacio.
- Asientos de descanso: Incluir asientos estratégicamente ubicados en los pasillos, especialmente si son largos, proporciona lugares cómodos de descanso, lo que ayuda a la movilidad de los mayores.
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