Año tras año en la Vuelta al cole se vulneran los derechos de miles de alumnos sordos sin ningún miramiento

La Comisión de Juventud Sorda de la CNSE (CJS-CNSE) ha mostrado su preocupación ante la Vuelta al cole de los alumnos sordos. Y es que año tras año se vulneran los derechos de miles de niñas, niños y jóvenes sordos sin ningún miramiento.

En opinión de su presidenta, Berta Viñas, es “inadmisible” que se les nieguen los recursos y adaptaciones necesarias para acceder a la educación en igualdad de condiciones con el resto de sus compañeros sin discapacidad.

Tengamos claro algo muy importante: las alumnas y alumnos sordos de Educación Secundaria son adolescentes. Aunque la sordera es una característica que conlleva una serie de implicaciones educativas es preciso no relacionar con la sordera todos sus comportamientos. Cada alumno y cada alumna tienen sus propias particularidades, y una de ellas será su sordera. Todos ellos son personas inmersas en un mundo donde deben encontrar su sitio y su camino, con dudas, con aspiraciones, con sentimientos y emociones.

Las personas sordas tienen derecho a seguir las clases con normalidad

Esto lleva implícito que la Vuelta al cole debería contar con la presencia de intérpretes de lengua de signos, materiales adaptados, y ayudas técnicas en todas las aulas que lo precisen. Sin embargo, lo más frecuente es que los intérpretes se incorporen de forma tardía. Además, pocas son las veces cubran todo el horario lectivo.

Y eso en el mejor de los casos... lamenta Viñas. La presidenta del CJS-CNSE acusa a la comunidad educativa de falta de compromiso con las necesidades comunicativas de los alumnos sordos.

Al respecto, anima a alumnas y alumnos sordos a "rebelarse ante tal incumplimiento". Además, pone a su disposición la guía de autodefensa para personas sordas. Todo ello para que "puedan ejercer su derecho a réplica".

La aceptación de la diversidad del alumnado sordo constituye el primer paso para el cumplimiento de sus derechos

La realidad es que cuando un alumno que utiliza audífonos o bucle magnético solicita un intérprete de lengua de signos, sus propios centros se lo deniegan. Así lo exponen estudiantes sordos de educación postobligatoria en el ‘Estudio sobre la Situación Educativa de la Juventud Sorda en España’ que la CNSE presentó públicamente el pasado mes de junio.

Las consejerías de educación deberían proveer al alumnado sordo de profesionales cualificados con unas condiciones laborales dignas y una formación permanente que aseguren su buen desempeño.

En cuanto a la actitud del profesorado, la mayoría de los participantes en el estudio coinciden en que "tratan de facilitar su aprendizaje con los recursos de que disponen". Sin embargo, reconocen que "no siempre saben cómo hacerlo".

¿Qué deben hacer los profesores en el aula?

¿Cómo comunicarse con la alumna o el alumno sordo? ¿Cómo facilitar el aprendizaje? ¿Qué adaptaciones tengo que hacer en el aula? ¿Cómo fomentar la integración real entre todo el alumnado? ¿Qué es un intérprete de lengua de signos? Dudas de este tipo son las que suelen asaltar al profesorado ante la presencia de una alumna o un alumno sordo en el aula.

La mayoría de este alumnado se encuentra con barreras a la hora de acceder a mucha de la información que se genera en el aula: comentarios de los compañeros, conversaciones en los pasillos, en el comedor, muchas de las correcciones que el profesor hace a los demás... Algo que también forma parte del aprendizaje en estas edades. La forma de compensar o minimizar estos impedimentos o barreras de acceso a la información es tener en cuenta los actos comunicativos de forma intencionada y estos otros actos comunicativos de forma más incidental, propiciando que participe en el contexto ordinario de aprendizaje en el que está inmerso.

• Como te habrás dado cuenta lo primero que tienes que hacer para comunicarte con la alumna o el alumno sordo es establecer contacto visual, es decir, que te mire. Puedes dar un toque en su rodilla o en el brazo.
• Comunícate con los alumnos sordos de la manera más expresiva posible. Aunque puedan disponer de la ayuda de la lectura labiofacial no todos son igual de competentes. Con el objeto de potenciar el canal visual cualquier ayuda es bienvenida, el alumnado sordo agradecerá mucho que los profesores y profesoras sean muy expresivos cuando se comunican o explican algo (sin vocalizar de forma exagerada), que se apoyen con gestos, con movimiento corporal, escribiendo, o que usen el mimo si es necesario.
• Al hablar o dirigirte a una alumna o un alumno sordo es necesario vocalizar de forma clara y hablar correctamente, con un tono de voz “normal”; no es necesario hablar telegráficamente o “a lo indio” y tener en cuenta que si se habla muy deprisa es más difícil de entenderlo.
• Facilita el acceso visual de tu boca.