18/03/2022 - 20:00
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El juego de palabras que se hizo viral a finales del 2021, sigue siendo uno de los fenómenos lúdicos de la actualidad. Las razones pueden ser tan diversas como interesantes.
Por supuesto, cuando se habla de fenómenos virales -y más en tiempos de redes sociales-, se habla de fenómenos que llegan, crean un interés sin precedentes, pero tienen una fecha de caducidad corta. Así funciona la viralización en las redes sociales. Pero eso no pareciera estar relacionado con Wordle, uno de los juegos para móviles y ordenadores que se ha convertido en un hito interesante dentro de todos los sectores posibles.
Un origen y una idea sencillos
La sencillez pudiera ser la mejor manera de definir al juego diseñado por Josh Wardle, un ingeniero de software estadounidense que, además, utilizó su nombre para hacer un juego de palabras y crear el título de su juego viral.
Diseñado con el minimalismo como enfoque, y utilizando una versión web que es accesible para cualquier dispositivo -no tiene aplicaciones oficiales-, consiste en que los usuarios tienen un máximo de 6 intentos en 24 horas para adivinar una palabra de 5 letras, sin pistas ni ayudas, pero cada vez que se tipean palabras incorrectamente, las letras correctas se marcan en amarillo, y en verde las letras que han sido correctas tanto en aparición como en posición, lo que permite que los usuarios piensen bien para los siguientes intentos.
La idea de que tengan una única palabra cada día, y que tengan 6 intentos, fue el método más interesante para hacerlo viral, porque lo que empezó jugando con sus familiares, en las navidades de 2021 ya contaba más de 1 millón de jugadores activos.
Un fenómeno viral y perdurable
Ya al inicio se advertía que los fenómenos virales en redes sociales tienen fecha de caducidad corta. Wordle no contó con esta suerte, en parte por haber sido una de las mejores actividades que las familias podían hacer en su tiempo libre, algo que en los últimos 2 años ha sido una de las prioridades de millones de personas alrededor del mundo.
Pero aparte está el tema pertinente de que no tiene aplicaciones móviles, ni para iOS ni para Android -algo que se espera cambie pronto-. Al utilizar el navegador, plantea un paradigma en la forma en que algunos juegos deberían ser, porque independientemente del aparato utilizado se puede jugar a la palabra del día, siendo una interfaz sencilla, correctamente diseñada, sin anuncios, lo que invita directamente a jugar, a pensar y divertirse en familia.
Wordle y la larga vida que se avecina
El fenómeno, el cual se ha hecho viral solo algunos meses atrás, fue adquirido recientemente por New York Times, curiosamente uno de los diarios que contribuyó en un inicio a darlo a conocer en todo el mundo.
El apoyo financiero detrás ha sido interesante, sobre todo por la aparente sencillez del juego, porque supone una transacción de más de 1 millón de dólares, según se dio a conocer por el propio medio de comunicación neoyorquino.
Lo cierto del caso es que Wordle parte de una idea sencilla pero no por ello menos adictiva, y por eso no se espera que tenga una competencia formal en el corto plazo, demostrando que la viralidad, cuando es muy original, no tiene fecha de caducidad y su éxito no está demarcado por el calendario, de manera que los próximos pasos pueden estar determinados por las apariciones de las aplicaciones móviles, y por supuesto, las traducciones a distintos idiomas para seguir aplicando el modelo de “una palabra de 5 letras, 6 intentos, amarillo, verde y mucha diversión”, lo que se asume será un éxito rotundo.
Las adivinanzas, los acertijos, los juegos de mesa y los que invitan a pensar demuestran una vez más que son atemporales e interesantes para jugar en compañía de amigos, de familiares, y ahora sí, con miles de personas gracias a las redes sociales.
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