Más de 200 cámaras de la DGT vigilan que te pongas el cinturón y que no mires el móvil al volante

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21/08/2021 - 12:00
Imagen de la DGT donde se muestra una distracción al volante

Lectura fácil

La Dirección General de Tráfico (DGT) multa con 6 puntos y 200 euros el uso del teléfono móvil en carretera -basta con sujetarlo con la mano- a cambio de que el conductor se lo piense dos veces la próxima vez que una llamada o una notificación le tiente el pulso. Hasta una reforma de 2021, la sanción era de tres puntos menos.

Un total de 216 cámaras en toda España vigilan esta peligrosa acción, que está detrás de la mitad de los fallecimientos de motoristas y que son factor concurrente del 28 % de los accidentes mortales. Solo en 2019, estos accidentes se cobraron la vida de 359 personas.

Así, el uso del móvil es el principal motivo de accidentes causados por distracción, un peligro que la DGT compara a la conducción bajo los efectos del alcohol. De las 5.879 denuncias formuladas en 2018, el 38,5 % de las mismas (2.267) fueron por utilizar manualmente el móvil mientras conducían, según la Dirección.

La nueva medida restringe aún más el uso del móvil

Hasta el momento, tanto el Reglamento General de Circulación (artículo 18) como la Ley sobre Tráfico (artículo 76 y anexo II), hacían mención a las infracciones que conllevan pérdida de puntos por el uso del teléfono móvil, aunque dejaban en el aire la posible interpretación del infractor mediante frases como "conducir utilizando el teléfono", sin especificar de forma directa que basta solo con sujetar el terminal para cometer una falta.

Así, el Proyecto de Ley que modifica la Ley sobre Tráfico, cambia el párrafo 'g' del artículo 76, según Nius Diario, que ahora queda así: "utilizar, sujetando con la mano, dispositivos de telefonía móvil mientras se conduce, conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil en condiciones distintas a la anterior, conducir utilizando manualmente navegadores o cualquier otro medio o sistema de comunicación, así como llevar en los vehículos mecanismos de detección de radares o cinemómetros".

Se espera que la entrada en vigor de la nueva medida se lleve a cabo durante los próximos seis meses, tras su aprobación en el Congreso y la publicación en el BOE.

Los auriculares, pantallas e incluso comer también son peligrosas acciones al volante

No solo de móviles va el asunto. Los agentes de la DGT emitieron 1.392 denuncias en 2018 por otras infracciones que provocaban distracción en la conducción, tales como conducir comiendo (32), colocarse el cinturón durante la conducción (372), fumar (6), buscar objetos (78), leer documentos (128) o distraerse con otros usuarios (32).

¿Son estas cámaras iguales que los radares?

Cabe especificar que estas 216 cámaras no son como los más de 1.300 radares fijos y móviles que controlan la conducción en carretera, además de los más de 200 coches y furgonetas camuflados, una cuarentena de drones y una docena de helicópteros. Son simplemente cámaras capaces de captar imágenes de alta definición. Su fin es controlar acciones temerarias como el uso del teléfono móvil o de vigilar que los ocupantes lleven puestos el cinturón, así como el sistema de retención infantil.

Además de captar la matrícula del vehículo, es capaz de grabar imágenes frontales para ver lo que se hace dentro del coche. Lo hace a través de 50 fotografías por segundo a lo largo de siete disparos sin flash. Si en algún momento esas imágenes perciben que el conductor está sosteniendo un móvil, unos operadores se encargan de evaluar si la infracción es clara con el fin de enviar un reporte a la jefatura provincial de Tráfico, quien se encargará de enviar la sanción.

¿Dónde se encuentran estas cámaras?

El 60 % de estas cámaras están en las vías convencionales porque son las que concentran un mayor número de accidentes. El restante 40 % se encuentra en autovías y autopistas. Por ejemplo, en Madrid la A-1 y la A-2 cuentan con este tipo de cámaras. También la A-4 en Sevilla o la A-3 de Valencia. El listado se puede comprobar en un descargable de la DGT. También comprueban si el vehículo cuenta con la ITV en vigor e incluso el seguro en regla, por medio de la matrícula.

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