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Cuando se escucha la palabra maltrato o violencia de género es muy común pensar en agresiones físicas. Sin embargo, también existe el abuso verbal conocido como violencia psicológica que, aunque no deja señales visibles de daño, es igual de perjudicial que el físico.
El problema es que, en en la mayoría de estos casos, la víctima no suele darse cuenta de que se está produciendo ni de las consecuencias que conlleva. De hecho, es común que se culpe a sí misma, lo que enmascara al agresor.
Debido a su falta de visibilidad, es difícil percibir si uno está sufriendo este tipo de violencia psicológica. Por eso, es necesario estar alerta ante los siguientes síntomas y señales.
Al principio de las relaciones todo es maravilloso y romántico, como suelen iniciarse los primeros amores. Con el tiempo empezó la manipulación y el control. Las parejas de quienes han sufrido violencia psicológica comenzaron a cuestionar lo que hacían, la ropa que se ponían, con quién se veían. De repente, acabaron aisladas.
Cuando el maltrato y la manipulación se disfrazan de protección y afecto
Las formas más frecuentes de ejercer esta violencia machista, según el Ministerio de Igualdad, consisten en ridiculizar o humillar a la mujer, insistir en saber dónde está o enfadarse si ella habla con otros hombres.
Suele empezar sutilmente y, en el caso de las más jóvenes, muchas veces ocurre a través de las redes sociales. El abuso no depende, por tanto, de la presencia física, sino que se puede ejercer a distancia y de forma mucho más constante. Es la violencia de género más común entre las parejas jóvenes: afecta a una de cada cuatro chicas de 16 a 17 años, según la última Macroencuesta de Violencia de Género de Igualdad publicada en 2019.
El porcentaje de mujeres que han sufrido violencia de control o violencia psicológica asciende a 63,5 % al ampliar la franja de edad hasta los 24 años, casi el doble que en 2015.
No es amor, es violencia
“Me decía que era una gilipollas, una imbécil, una inútil, una llorona y que no valía para nada”. “Y aun así yo seguía allí. Porque sentía que no podía estar sin él”, admite una joven víctima de este tipo de violencia, que ahora tiene 20 años.
La normalización de la violencia de género en las parejas jóvenes se puede atribuir en parte, según los expertos, a lo que se conoce como el mito del amor romántico.
En el informe No es amor, Save the Children define este mito como una serie de fábulas respecto a las relaciones en las que se legitiman ciertas formas y conductas violentas dentro del ámbito de la pareja, como el conflicto, la entrega absoluta o los celos. Todo bajo la premisa del amor. Cristina Sanjuán, responsable de violencia hacia la infancia de la ONG, explica que es importante poner el foco en la prevalencia de este mito en las relaciones de los menores de 18 años porque se encuentran “en una etapa vital de la formación de su identidad”. Los adolescentes, según el citado informe, ven este mito en series o en películas y, quieran o no, se acaba convirtiendo en su referente del amor. Desarrollan una noción de relaciones que incluye la violencia de control.
Este mito puede hacer que incluso se normalicen agresiones más explosivas, como la violencia física y sexual. Una de mis amigas vivió esto en carne propia. Su exnovio empezó con empujones cada vez que se enfadaba con ella por cualquier tontería, incluso le daba igual si estábamos con ellos. De ahí pasó a darle golpes, a pegar, a insultar... Después de cada agresión física él le pedía perdón, pero también le decía que era su culpa, que mi amiga lo había enfadado y por eso él había reaccionado de esa manera.
La violencia psicológica es una violencia que sigue siendo normalizada, especialmente entre los chicos
Y es que, uno de cada cinco varones de entre 15 y 29 años considera que la violencia machista no existe y que es solo un “invento ideológico”, según se recoge en el barómetro sobre juventud y género de la FAD publicado en septiembre.
Esta cifra se ha duplicado en cuatro años, cuando se comenzó a realizar esta encuesta. Además, un 15,4 % de los chicos encuestados opina que, si es de poca intensidad, la violencia de género no es un problema para la relación. Esto es un retroceso.
Es especialmente preocupante teniendo en cuenta que, en España, el 4 % de las 1.113 mujeres asesinadas por violencia machista desde 2003 hasta el pasado octubre eran menores de 21 años, según el último informe del Consejo General del Poder Judicial. Han sido 45 chicas. De ellas, 13 eran menores de edad.
¿Cómo saber si estás sufriendo violencia psicológica?
- Te sientes atemorizada aunque no recibas gritos
Muchas veces, se cree que el abuso verbal es sinónimo de gritos, pero no siempre es así. En realidad, el abusador verbal o psicológico tiende a manipular y hacer dudar de sí misma a su víctima.
- Te comparan o te culpabilizan por todo
A todo el mundo le gusta que se respete su individualidad y que se le acepte tal y como es. Sin embargo, muchas veces el abuso verbal mina la autoconfianza a través de las comparaciones y la culpabilidad.
- Te sientes intimidada todo el tiempo
- Sientes que te acusan o te interrogan
- Tienes cambios negativos en tu estado de ánimo
Actúa contra el abuso
Reconocer y aceptar que eres víctima de violencia psicológica no es algo sencillo. Tan solo recuerda que gran parte de tu bienestar depende de las situaciones que vives y las relaciones que se dan en ellas.
Antes de pensar en cómo reaccionarán las personas que te rodean o cualquier otro factor, recuerda que tu principal preocupación debes ser tú mismo.
Si en presencia de otra persona no te encuentras bien la mayor parte del tiempo, tienes miedos o inseguridades sobre cómo va a reaccionar y se dirige a ti para criticarte y señalarte que haces todo mal, pon límites y reflexiona sobre si te merece la pena la relación. Y si la situación se escapa de tu control, no lo dudes y pide ayuda.
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