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Se prepara el primer campeonato a nivel nacional de A-ball, el fútbol con silla de ruedas, y Valencia será la anfitriona de este evento que busca convertirse en un momento histórico para el deporte adaptado. Será la primera vez en que jugadores de todos los equipos de esta modalidad de fútbol se reúnan en una misma competición para que se disfrute a nivel mundial. La capital de Turia recibirá este primer Torneo Ciudad de Valencia de Fútbol en Silla de Ruedas el próximo mes de septiembre, concretamente los días 10 y 11.
Por otro lado, y de forma paralela, también se promoverán actividades de competición entre equipos naciones, en otras modalidades de deporte adaptado para sillas de ruedas, para que estos deportistas también se incluyan en esta importante experiencia para el deporte inclusivo.
El A-ball y su aporte al mundo del deporte adaptado
Probablemente sea la primera vez que escuches hablar sobre el A-ball, y es normal ya que no lleva tanto tiempo practicándose como otros deportes adaptados. Por este motivo, quizá sea interesante empezar hablando sobre qué es y en qué consiste este deporte. Sus inicios se encuentran en la propia ciudad de Valencia, donde en la Universidad Politécnica de Valencia, dos apasionados del deporte como son César Iribarren, profesor de la universidad, y el ex futbolista internaciones Fernando Giner, buscaron la manera de adaptar el fútbol a las sillas de ruedas.
Casi una década más tarde, el A-ball se ha convertido en un deporte reconocido y apoyado por la Real Federación Española de Fútbol y pronto tendrá su primer campeonato oficial. Pero este proyecto nunca hubiese visto la luz si no hubiese sido gracias a las innovaciones tecnológicas promovidas y la inversiones recibidas desde sectores empresariales, como la empresa valenciana Ortoprono. En cuanto a las herramientas tecnológicas empleadas en el A-ball, las sillas de ruedas, además de estar adaptadas para practicar un deporte, incluyen en la parte delantera un mecanismo en forma de 'pinza', que es lo que permite dominar el balón.
Las reglas del juego, la técnica y también las pruebas de los materiales corrieron a cargo de Giner. “Medir la resistencia de materiales, la elongación de muelles, alturas, diámetros, ergonomía… Fueron muchas cosas”, comenta el ex jugador en una entrevista al periódico digital YoSoyNoticia.es. Ahora, 8 años más tarde, el sueño de adaptar el fútbol con éxito ya tiene nombre: A-ball.
La importancia de la inclusión
Esta claro que el deporte adaptado no se entiende si no es desde la inclusión. A medida que ha ido ganando adeptos y deportistas, el A-ball ha estado ampliando tanto sus escuelas, que ya son 12 en todo el territorio, como sus equipos consolidados. “Es un deporte inclusivo y mixto, donde pueden jugar personas con distintos tipos de grados de discapacidad física, aunque sabemos que también podría encajar la discapacidad intelectual”, comenta Iribarren, que también explica que el siguiente paso es incluir a más mujeres en este deporte.
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