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La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que el 80 % de los servicios de salud esenciales que apoya en Afganistán están en riesgo de cierre como consecuencia de la falta de financiación, lo que abocaría a “millones de personas” a quedarse sin acceso a una atención médica.
Lo hizo en un comunicado en el que puso de manifiesto que hasta el pasado 4 de marzo un total de 167 centros sanitarios habían cerrado al quedarse sin fondos, lo que interrumpió la atención médica vital a 1,6 millones de personas en 25 provincias afganas.
En los territorios más afectados (norte, oeste y noreste de Afganistán), más de un tercio de los centros de salud han dejado de prestar servicios, lo que evidencia el peligro de “una inminente crisis humanitaria”.
A su vez, la OMS avisó de que más de 220 de este tipo de instalaciones podrían cerrar sus puertas el próximo mes de junio, dejando a otros 1,8 millones de afganos sin acceso a una atención sanitaria.
Ante esta situación, el jefe de misión de la Organización Mundial de la Salud en Afganistán, Edwin Ceniza Salvador, subrayó que “estos cierres no son sólo cifras en un informe”, sino que “representan a madre que no pueden dar a luz de forma segura, niños que no reciben vacunas vitales y comunidades enteras que se quedan sin protección ante brotes de enfermedades mortales”.
Un sistema de salud al borde del colapso
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia alarmante sobre la situación sanitaria en Afganistán: como decíamos, el 80 % de los servicios de salud que financia corren el riesgo de cerrar debido a la falta de fondos.
Este posible colapso afectaría a millones de personas que dependen de la ayuda internacional para acceder a atención médica básica. La crisis económica y la reducción del apoyo financiero han llevado al sistema sanitario afgano a una situación crítica.
Consecuencias del cierre de los centros de salud en Afganistán
Si no se garantiza la financiación necesaria, hospitales y clínicas en Afganistán podrían dejar de operar, dejando a la población sin acceso a consultas médicas, vacunas, atención materna y tratamiento para enfermedades crónicas. Además, el cierre de estos centros afectaría la capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias, como brotes de enfermedades infecciosas.
La OMS ha advertido que la falta de atención médica podría generar un aumento en las tasas de mortalidad, especialmente entre niños y mujeres embarazadas, quienes son los más vulnerables en un contexto de crisis humanitaria. Organismos internacionales han instado a la comunidad global a actuar con urgencia para evitar una catástrofe sanitaria.
Llamado urgente a la comunidad internacional
Ante esta situación, la OMS y otras organizaciones humanitarias han pedido a los gobiernos y donantes internacionales que refuercen su apoyo financiero a Afganistán. Sin fondos suficientes, los esfuerzos para mantener en funcionamiento los servicios médicos serán insuficientes.
El país ya enfrenta una crisis humanitaria grave, con altos niveles de desnutrición, brotes de enfermedades y un acceso limitado al agua potable. La continuidad de la asistencia médica es esencial para evitar un agravamiento de la situación y garantizar que millones de afganos no queden sin atención sanitaria.
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