Barcelona - Real Madrid, un clásico blindado

Barcelona y Real Madrid se enfrentan este miércoles 18 de diciembre a partir de las 20.00 horas en el Camp Nou, aunque El Clásico pertenece a la jornada 10 de la Liga Santander y se tendría que haber disputado el pasado mes de octubre.

El encuentro se aplazó ante la situación de inseguridad y tensión que se vivía en Barcelona aquellos días a causa de la sentencia del procés y ante las amenazas de Tsunami Democràtic a la seguridad del evento.

Pese al aplazamiento, el partido sigue en alerta máxima y, por primera vez, ambos equipos se concentrarán en el mismo hotel y harán el trayecto hasta el campo en autocar y bajo la escolta de los Mossos.

Tsunami Democràtic

Los responsables de los Mossos d’Esquadra de Barcelona han diseñado un dispositivo especial. En él está pensado hasta el detalle de dónde irá cada una de las vallas, pero se podrá adaptar a las acciones que prepara Tsunami Democràtic.

Una de esas amenazas de la plataforma consiste en hacer llover pelotas hinchables de playa sobre el terreno de juego. Está por ver si la seguridad privada del Barça es capaz de detectarlas en los filtros de entrada al estadio.

En su cuenta de Twitter, la plataforma independentista dice que no estaba planeada, pero llama a sus seguidores a ir al Camp Nou con “pelotas inflables” al considerarlo “una buena idea”.

Ayer se celebraron distintas reuniones técnicas para definir las líneasde un dispositivo. En él participarán más de un millar de policías, junto con otros tantos guardias urbanos y casi dos mil vigilantes de seguridad privada contratados por el club azulgrana para llevar a cabo el encuentro.

La advertencia del Barça

El Barça advierte a sus socios que no se arriesguen a perder el carnet por participar en las protestas. Ante esa posibilidad, amenaza con la prohibición de pisar el Camp Nou durante un buen tiempo si se presta a una acción perjudicial para el club.

Desde primera hora de la mañana de hoy está cortada y blindada con vallas y agentes la avenida Joan XXIII.

En la misma se habilitará un gran pasillo de seguridad por el que circularán los autocares con las dos plantillas y la furgoneta que traslade al árbitro, sus auxiliares y el cuarto colegiado.

Serán los directivos del club los que decidan qué jugadores salen primero del hotel Sofía en el que se concentrarán los protagonistas del clásico. Los tres vehículos accederán al parking del estadio por la entrada siete.

Empatados a puntos

Real Madrid y Barcelona llegan al partido empatados a puntos, 35, en la clasificación de la Liga aunque los de Ernesto Valverde se sitúan por encima gracias a la diferencia de goles.

Antes del duelo, Zinedine Zidane ha indicado en rueda de prensa que cree "que lo importante no es el resultado sino todo lo que vamos a ver durante el partido".